Mannik es un pastel a base de sémola, no de harina. Hay muchas variaciones de este plato, pero quiero ofrecerles una receta especial. Prepararemos el maná con kéfir impregnado de leche.
Necesitarás: 1 vaso de kéfir, 1 vaso de sémola, 1 vaso de harina, 1 vaso de leche, 1 vaso de azúcar, 1 huevo, una cucharadita de refresco y una bolsa de vainillina.
Rompe el huevo en un tazón grande y agrega un vaso de kéfir, revuelve con un batidor y agrega una cucharadita de bicarbonato de sodio. Dado que el kéfir es un producto lácteo fermentado, no es necesario apagar la soda con vinagre. A continuación, agrega la sémola, el azúcar, la vainillina y continúa amasando hasta que la masa sea homogénea y no queden grumos. Finalmente, agregue un poco de harina, logrando la consistencia de una crema agria espesa. Es posible que necesite un poco menos de harina o un poco más de un vaso, esto no es crítico.
Poner nuestra masa en una fuente de horno engrasada o bandeja de horno y enviarla al horno a 180 grados. El maná se hornea durante unos 30 a 35 minutos, y se puede comprobar si está listo pinchándolo con un fósforo o un palillo.
A continuación, depende de la impregnación. Vierta suavemente un vaso de leche sobre toda la superficie del maná y déjelo reposar. Puede que te parezca que hay demasiada leche o no se absorbe, pero no te preocupes, solo tienes que esperar un poco. Tu maná resultará muy tierno y suave.