Las jugosas costillas de cordero cubiertas con glaseado de miel oscura no dejarán indiferente a nadie. Este platillo delicioso, pero a la vez muy sencillo, se prepara en tan solo unos minutos. Si no le gusta el cordero, las costillas de cerdo son muy adecuadas para preparar este plato.
Es necesario
- - 500 g de costillas de cordero;
- - 2 cucharadas. cucharadas de vinagre balsámico;
- - 3-4 dientes de ajo;
- - 1 cucharada. una cucharada de miel;
- - 1 cucharada. una cucharada de aceite de oliva;
- - romero, sal.
Instrucciones
Paso 1
Divide las costillas de cordero en porciones, preferiblemente pequeñas, para que el plato se cocine más rápido. Sal cada pieza por separado. Para que el plato tenga menos calorías, retire el exceso de grasa del cordero con anticipación (si está disponible, por supuesto).
Paso 2
Precalienta una sartén con aceite de oliva a fuego alto y coloca las costillas en ella. Recuerda darles la vuelta a las costillas cada minuto para que se fríen uniformemente por ambos lados hasta que estén doradas.
Paso 3
Después de 7-9 minutos, agregue el ajo a las costillas en la sartén, después de pelar los dientes y aplastarlos con un cuchillo.
Paso 4
Continúe friendo las costillas a fuego alto. Después de unos 5 minutos, agregue el romero a la sartén, seguido del vinagre balsámico y la miel. La miel debe ser líquida, si está espesa, derretir en un baño de agua. El vinagre balsámico agregará un poco de acidez al plato y la miel agregará dulzura. Estos dos ingredientes le darán al plato un sabor bastante inusual. Además, la miel de este platillo es la responsable de la costra crujiente y apetitosa, que pronto cubrirá nuestras costillas.
Paso 5
Cocine a fuego lento las costillas a fuego lento durante otros 2-3 minutos para que estén cubiertas con glaseado.