La miel es un producto natural único que aporta grandes beneficios al organismo. Sus propiedades medicinales se conocen desde la antigüedad, cuando se extraía la miel de las abejas silvestres. Solo más tarde la gente aprendió a mantener colmenares y a dar vida a un manjar sabroso y curativo al mismo tiempo.
Los tipos de miel más comunes
Hay varios tipos de miel que se cosechan y comercializan con mayor frecuencia. Cada uno de ellos es único a su manera y tiene un cierto conjunto de propiedades que tienen un efecto beneficioso en el organismo. Es un error pensar que con cualquier enfermedad, se puede tomar la primera variedad de miel que tenga a mano y curarse. Cada especie actúa de forma diferente.
Por ejemplo, la acacia, casi transparente, pero blanqueante cuando se espesa, ayuda a hacer frente al insomnio, las enfermedades del estómago y los riñones. Una especie de bono es la hipoalergenicidad de esta variedad.
La miel de aciano tiene un tinte ligeramente verdoso con una mezcla de dorado, no muy dulce, que desprende almendras. Se utiliza como colerético y diurético. También ahorra en caso de quemaduras y enfermedades de la piel.
La miel de brezo es muy poderosa. Pardo rojizo, con amargor, no cristaliza durante mucho tiempo. Es el agente antiséptico y purificador de sangre más potente. Sirve como salvavidas para el asma bronquial.
La miel de mostaza es la que mejor elimina las toxinas. Es casi blanco, rápidamente se vuelve espeso, como una agradable crema de grano fino. Mejora la función renal.
La miel de trigo sarraceno es oscura, de color casi marrón, tiene un aroma pronunciado, sabor con un ligero amargor. Este es un hallazgo para las personas que padecen enfermedades cardiovasculares: fortalece el músculo cardíaco, dilata los vasos sanguíneos y normaliza la presión arterial. También es indispensable para inflamaciones cutáneas, heridas y abscesos.
La miel de tilo es la reina de las variedades aromáticas. Tiene un tinte amarillo claro, los verdes se pueden ver inmediatamente después de la recolección. Es esta miel la que sirve como la mejor medicina para los resfriados y la gripe, aumentando la resistencia del organismo. Ayuda con patologías ginecológicas y enfermedades del tracto gastrointestinal.
La miel de colza (amarillenta y muy viscosa) es eficaz para micro-accidentes cerebrovasculares, ya que dilata los vasos del cerebro. Ayuda con las varices y la gastritis.
Tipos de miel más raros
Algunos tipos de miel son menos comunes porque las plantas polinizadas por abejas ocupan un área mucho más pequeña que los campos o prados.
La miel de espino es esencial para un uso regular durante el período de recuperación después de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Calma, cura la tiroides y reduce la presión arterial.
Miel de mora con un ligero aroma muy delicado y casi sin consistencia espesa. Totalmente transparente. Puede oscurecerse ligeramente a un tinte amarillo sutil durante el almacenamiento a largo plazo. Es útil para la neumonía y todas las enfermedades del tracto respiratorio superior.
El sauce (miel de mayo) hará frente perfectamente a la ciática y el reumatismo. Se utiliza como agente antipirético y para migrañas.
Cada miel es un pequeño botiquín de primeros auxilios en un frasco, escondido del calor y la luz.