La tarta de champiñones con queso y crema agria, hecha de hojaldre, resulta increíblemente sabrosa y muy tierna. Los rebozuelos son excelentes para hacerlo, pero si no los tienes, puedes tomar casi cualquier otro hongo fresco.
Ingredientes:
- rebozuelos u otros hongos - 100 g;
- 3 cucharadas crema agria con alto contenido de grasa;
- 1/3 cucharadita tomillo seco
- 250 g de hojaldre;
- 1 cebolla mediana;
- queso duro - 100 g;
- 1/3 cucharadita pimienta negro;
- ½ cucharadita sal.
Preparación:
- Extienda la masa de hojaldre para que cubra completamente la bandeja para hornear, que primero debe untarse bien con una pequeña cantidad de aceite de girasol inodoro. Después de colocar la masa en una bandeja para hornear, debe cortarse en varios lugares (un tenedor normal es adecuado para esto).
- A continuación, debes preparar los champiñones. Para ello hay que lavarlos muy bien con agua corriente para que no queden suciedad ni escombros sobre ellos. Luego deben cortarse en trozos bastante grandes, mientras que los rebozuelos pequeños no se pueden cortar, y los que son más grandes se pueden cortar en 2 o 3 partes. La cebolla debe pelarse, lavarse y luego cortarse en mitades delgadas.
- Una vez preparados todos los productos necesarios para el relleno, puedes empezar a prepararlo. Para hacer esto, mezcle los rebozuelos picados y las cebollas en un recipiente hondo aparte. Después de eso, agregue crema agria, todas las especias necesarias a la masa resultante y mezcle todo bien.
- Moler el queso con un rallador. La masa de queso resultante también se mezcla con champiñones, pero si lo desea, puede espolvorear el relleno encima antes de enviar el bizcocho al horno.
- Después de eso, el relleno resultante debe colocarse sobre la masa de tal manera que los bordes queden libres a cada lado (aproximadamente 3 centímetros). Luego, los bordes del pastel deben envolverse para formar una especie de lado. Deben estar unidos entre sí.
- Luego, debes cubrir los bordes con un huevo o una yema. Después de eso, el pastel se puede enviar a un horno calentado a 180 grados. Este delicioso platillo estará listo en 30 a 35 minutos. Es mejor servirlo caliente o tibio, después de cortarlo en trozos pequeños.