Nadie pensó nunca de dónde vino este plato, quién lo inventó, cuántos años tiene. Pero, a pesar de esto, es probable que todos sepan que no hay mejor desayuno que los fragantes panqueques frescos. Pero aún así es interesante que incluso se haya escrito un libro sobre panqueques, y nada culinario. Aquí hay un plato tan popular que todos pueden hacer.
Es necesario
- - kéfir - 0,5 l
- - huevo - 1 pieza
- - azúcar -1, 5 cucharadas.
- - sal - 1/3 cucharadita
- - refresco - 0.5 cucharaditas
- - harina - 350 g
Instrucciones
Paso 1
Retire el kéfir del refrigerador para que esté a temperatura ambiente y, en un recipiente aparte, mezcle con huevo, azúcar y sal. Mezclar bien con un batidor. Habiendo mezclado todo, agregue soda y harina al mismo recipiente al mismo tiempo (no lo agregue antes).
Paso 2
Ahora empieza a amasar la masa, parecerá espesa, pero así debe ser, no te preocupes. Recuerde que debe remover la masa de una vez y no más. Ahora deje la masa a un lado durante 10-15 minutos y comience a preparar la sartén para freír.
Paso 3
Por cierto, a la masa le pasan cosas divertidas, el kéfir, al reaccionar con el ácido, comenzará a burbujear y la masa se elevará. Ahora enciende la estufa y coloca una sartén encima. Después de que la sartén esté tibia, vierte el aceite en ella.
Paso 4
Mientras se calienta el aceite, saque la masa de la sartén, cepillándola contra la pared. Haz todo con cuidado. Luego ponga la masa en la sartén, pero no se deje llevar por el caos ni la rompa. Recuerda que la masa aumentará de volumen al freír, así que no pongas los panqueques demasiado cerca unos de otros.
Paso 5
Los panqueques muestran inmediatamente cuándo deben darse la vuelta, porque si ya se han frito por un lado, sus bordes se fríen. Reduzca el fuego con cada nuevo lote. Para servir, decore los panqueques con mermelada, crema agria, miel y leche condensada.