Por su esplendor y ligereza, la masa de galleta es perfecta para elaborar una amplia variedad de postres. Es mejor hornear la galleta el día anterior, los pasteles de ayer son mucho más fáciles de cortar y puedes mantenerlos frescos si los envuelves en papel de aluminio.
Es necesario
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- 6 huevos
- 170 g de azúcar
- 8 g de azúcar de vainilla
- 5 cucharadas l. agua caliente
- 100 g de harina
- 15 g de almidón
- sal
Instrucciones
Paso 1
Dado que la masa de galletas se puede asentar rápidamente, el horno debe estar encendido antes de comenzar a cocinar la masa para que se caliente bien.
Paso 2
Necesitarás dos tazas perfectamente limpias y sin grasa en el interior. Separa las yemas de las claras distribuyéndolas en diferentes tazas.
Paso 3
Agrega 120 g de azúcar, vainillina, una pizca de sal, agua caliente a las yemas. Con una boquilla mezcladora, bata las yemas hasta que los granos de azúcar se disuelvan por completo. En este caso, la masa debe volverse muy ligera y cremosa.
Paso 4
Cambie los accesorios en una batidora o lave y seque bien los viejos, bata las claras en un bol cercano hasta que estén firmes. Al final de batir, agregue el azúcar restante a las claras en porciones pequeñas.
Paso 5
Mezclar las yemas con las claras, agregarles harina tamizada junto con almidón. Intenta remover con mucha suavidad para que la masa quede aireada y no pierda volumen.
Paso 6
La masa de galleta terminada debe colocarse inmediatamente en el horno en una fuente para hornear forrada con pergamino para hornear.