Muchos postres queridos a menudo se basan en merengues, o merengues, que se hornean en el horno. Sin embargo, no se hornean, sino que se secan a baja temperatura. El merengue se puede servir como pastel, como plato independiente, o puede servir como base para un pastel, como, por ejemplo, el conocido "Vuelo" o "Anna Pavlova". Solo puedes hornear merengue para que sea aireado y ligero, como una bailarina famosa, solo con huevos frescos. Hoy vamos a hornear pasteles contigo.
Es necesario
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- Huevos de gallina a temperatura ambiente - 8 piezas,
- Azúcar fina granulada o en polvo - 1 vaso,
- Azúcar de vainilla - 2 cucharaditas.
Instrucciones
Paso 1
Precaliente el horno a 100-110 grados. Vierta las claras de huevo en un recipiente limpio, seco y de borde alto. Es necesario separar las claras de las yemas con mucho cuidado para que no se mezclen. Con una batidora, comience a batir las claras a baja velocidad, incrementándolas gradualmente. Verás que la mezcla se vuelve blanca y aumenta su densidad.
Paso 2
Cuando se espese por completo y comiencen a formarse picos, si levanta el batidor, continúe batiendo, agregando vainilla y azúcar regular en pequeñas porciones. La mezcla debe verse suave y los granos de azúcar que contiene deben disolverse por completo.
Paso 3
Coloque papel de aluminio o papel para hornear en dos bandejas para hornear. Usa una cucharada o una jeringa de repostería para dar forma a los pasteles sobre el papel. Si usa una jeringa, las ranuras rizadas aguantarán muy bien, ya que la masa resultante es bastante densa.
Paso 4
Coloca las bandejas para hornear en el horno y hornea el merengue durante una hora y media o dos. Su superficie debe tomar un tono café claro. Una vez apagado el horno, deje las bandejas adentro, ya que el proceso de horneado aún está en curso. Después de media hora, el merengue se puede sacar y retirar con cuidado del papel de aluminio, colocarlo en un plato o bandeja grande.