El merengue es un dulce elaborado con claras de huevo al horno, batidas con azúcar. El merengue se puede servir como postre independiente o se puede utilizar para decorar tartas y pasteles.
Es necesario
-
- - 4 claras de huevo;
- - 1 taza de azúcar;
- - 1 cucharada. l. almidón.
Instrucciones
Paso 1
Separe con cuidado las claras de las yemas. Para preparar merengues, es importante que no penetre yema de huevo ni grasa en la masa proteica. Si es posible y el tiempo lo permite, deje las proteínas en el frigorífico durante un día. Las claras que están bien frías tienden a batirse más fácilmente.
Paso 2
Transfiera las claras de huevo a una cacerola o tazón suficientemente ancha, limpia y seca. Bajar la batidora y batir las claras con una batidora hasta que se forme espuma. Si es posible, no toque los lados de los platos con el batidor. Para batir mejor, puedes añadir un poco de sal o unos cristales de ácido cítrico a las claras. Las claras de huevo batidas deben mantener su forma.
Paso 3
Vierta el azúcar a las claras en un chorro fino en pequeñas porciones, sin dejar de batir a alta velocidad. Puede usar azúcar en polvo en lugar de azúcar. Se disuelve más rápido en proteínas. Luego agregue almidón a la masa de proteína-azúcar. Con almidón, los merengues se almacenan mejor y permanecen crujientes por más tiempo, no se ablandan. Revuelva las claras hasta que la tapa esté unida al batidor.
Paso 4
Espolvoree la bandeja para hornear con una capa fina de harina o cúbrala con papel de hornear engrasado. Use una jeringa de pastelería o una bolsa de punta para exprimir la crema de proteína en pequeñas porciones. También puede usar cucharaditas para este propósito. La masa de merengue no debe almacenarse, pierde rápidamente su calidad.
Paso 5
Deje que la bandeja para hornear con merengue se seque en el horno a 80-100 grados C durante aproximadamente 2-2,5 horas. Cuida tu temperatura. Si sube por encima de los 100 grados C, entonces el merengue en la parte superior se volverá amarillo, se cubrirá con una costra y el interior no tendrá tiempo de hornearse. No abra la puerta del horno durante la primera hora, de lo contrario el merengue se asentará y se pegará. Cuando los merengues estén completamente listos apaga el fuego, abre un poco la puerta del horno y mantén los merengues dentro hasta que se enfríen por completo. Transfiera las galletas terminadas a un recipiente hermético y guárdelas en un lugar seco.