No todo el mundo sabe que la pechuga ahumada y el trigo sarraceno son increíblemente sabrosos combinados entre sí, y juntos crean un plato abundante muy exitoso. Además, se prepara muy rápidamente. Si está buscando una idea sencilla para la cena, pruebe esta. Los grañones suaves y desmenuzables, imbuidos del magnífico aroma de la carne ahumada, no dejarán indiferente ni al gourmet más exigente.

Es necesario
- - trigo sarraceno sin triturar - 300 g;
- - pechuga ahumada (puede reemplazarla con jamón, tocino o tomar una fuente) - 250 g;
- - zanahorias - 1 pieza;
- - cebollas grandes - 1pc.;
- - mantequilla para freír - 30-50 g;
- - pimienta negro;
- - sal;
- - una sartén o cacerola profunda de paredes gruesas.
Instrucciones
Paso 1
Primero, pela y pica las zanahorias y las cebollas en trozos pequeños. Corta la pechuga en tiras estrechas o cuadrados. Enjuague el trigo sarraceno varias veces hasta que el agua se aclare.
Paso 2
Derretir un trozo de mantequilla en una sartén. Después de eso, agregue la cebolla y saltee hasta que esté transparente. A continuación, agregue las zanahorias y fría hasta que estén doradas. Luego agrega la pechuga y, revolviéndola con las verduras, sofríe hasta que aparezca un rubor.
Paso 3
Cuando la fritura esté lista, coloque encima el trigo sarraceno lavado. Luego vierta suficiente agua para cubrir el contenido de la olla en 2 cm. Después de hervir, agregue un poco de pimienta negra y sal, reduzca la temperatura al mínimo, tape y cocine a fuego lento durante 20-30 minutos hasta que se haya evaporado todo el líquido.
Paso 4
Cuando se acabe el tiempo, retire la sartén de la estufa y mezcle bien el trigo sarraceno terminado con la pechuga y las verduras. Después de eso, la comida se puede servir junto con ensalada de verduras frescas y hierbas.