La leche contiene en su composición y entrega a nuestro organismo todas las vitaminas del grupo B, A, D y calcio, no en vano se recomienda incluirla en nuestra dieta diaria. El uso de este producto reduce el riesgo de muchas enfermedades, incluidas la osteoporosis y la diabetes. Antes de ser comercializada, la leche se somete a un tratamiento térmico, lo que aumenta significativamente su vida útil y reduce la calidad del producto.
Métodos de esterilización de la leche
- La esterilización es un proceso en el que la leche se calienta a 120-130 grados. Con este método de procesamiento, se pierden todas las propiedades beneficiosas de la leche, cambia su sabor original.
- La ultrapasteurización es una esterilización más suave con calentamiento a corto plazo de la leche a 140 grados, seguido de enfriamiento instantáneo y envasado instantáneo. La vida útil del producto cuando se procesa con estos métodos aumenta a seis meses.
- La pasteurización es un método en el que se produce un calentamiento suave y el producto no se lleva a ebullición. Se conservan las vitaminas, los microelementos y el sabor de la leche y se destruye la microflora dañina. La vida útil de dicho producto es de solo 10 días.
- Leche horneada: leche prepasterizada, que languidece durante tres o cuatro horas a una temperatura de 95 grados en un recipiente cerrado. A diferencia del pasteurizado, contiene hasta un 6% de grasas, calcio, vitamina A y hierro, pero la cantidad de vitaminas C y B disminuye. La vida útil es de 10 días.
Métodos adicionales para aumentar la vida útil de la leche
Además del tratamiento térmico de la leche para aumentar la vida útil en la producción, existen varios métodos adicionales.
Homogeneización: igualar la consistencia de la leche. Las moléculas de grasa se rompen en partes pequeñas y la crema ya no se acumula en la parte superior de la bolsa, esto evita que la leche se vuelva rancia y aumenta la vida útil. El aire agria la leche, por lo que la leche se vierte en bolsas estériles en cuestión de segundos después de la pasteurización.
El empaque es esencial para extender la vida útil. Entonces, las bolsas de polietileno más populares son transpirables, por lo que el producto se almacena en ellas solo por dos días. Muy buen empaque: tetrapak, pero costoso de fabricar, por lo que la leche es mucho más costosa que la de polietileno. Para verter la leche en un tetrapack, se necesita un taller estéril, porque los paquetes se desmontan en la línea y se montan en el transportador. La vida útil de dichos envases aumenta de tres a seis meses.
Otro tipo de envase son las jarras suecas Ecolean. Estos paquetes llegan al transportador en forma sellada, abiertos por una máquina automática, llenos de leche y sellados inmediatamente. Se minimiza el contacto con el aire. La vida útil de la leche fresca en un paquete de este tipo es de hasta diez días.