La levadura de cerveza es una sustancia elaborada a partir de células molidas secas de hongos unicelulares pertenecientes al género Saccharomycetes. Contienen muchos elementos esenciales que son beneficiosos para la salud humana y se utilizan en diversos campos.
La levadura de cerveza ha sido utilizada por humanos durante décadas. Principalmente por el hecho de que son fuente de vitaminas, aminoácidos y minerales. Las vitaminas del grupo B están contenidas en ellos en grandes cantidades, también contienen una gran cantidad de cromo, hierro, zinc y otros microelementos importantes para los humanos.
La levadura de cerveza se utiliza para mejorar la inmunidad, ralentiza el proceso de envejecimiento y es una fuente de proteínas. Originalmente se usaban para fermentar azúcar en la producción de cerveza, pero a medida que se estudiaron, su aplicación se expandió. La levadura de cerveza se utiliza para la preparación de muchas bebidas (kvas y otras), así como para la producción de diversos aditivos alimentarios a base de ellas.
Los suplementos dietéticos ayudan a compensar la falta de cromo en el cuerpo humano (que regula los niveles de azúcar en sangre), lo que puede aliviar los síntomas de la diabetes y la hipoglucemia. Además del cromo, la levadura contiene vitamina B y, por lo tanto, se utiliza en cosmetología. Tienen un efecto positivo en el estado de las uñas y el cabello, así como en la piel, que se vuelve opaca por la falta de esta vitamina. Su contenido en levadura de cerveza permite su uso en el tratamiento de la dermatitis, aliviando a las personas de enrojecimiento, picor y ardor.
Los esteticistas recomiendan la levadura de cerveza para quienes sufren pérdida de cabello, uñas descamadas y acné. Los suplementos nutricionales a base de ellos se consumen tres veces al día con las comidas.
La levadura se usa para estimular la secreción gástrica, puede mejorar el funcionamiento del páncreas y las glándulas intestinales y mejorar la absorción en el intestino delgado. Las indicaciones para su uso son úlcera de estómago, gastritis, colitis. En general, mejoran el funcionamiento del tracto gastrointestinal.
