A pesar de que las frutas y verduras se pueden encontrar en los estantes de las tiendas en cualquier época del año, las verdaderas amas de casa continúan preparándose para el invierno. La cuestión de cómo almacenar las preparaciones caseras no es menos importante que la receta para su preparación, porque su vida útil depende de esto.
Instrucciones
Paso 1
El almacenamiento de productos caseros depende de su tipo. Almacene verduras, frutas y bayas frescas en el congelador a -18 grados hasta por 6 meses. Tales piezas de trabajo no toleran la congelación repetida después de la descongelación, ya que pierden todas sus cualidades útiles, sabor y apariencia.
Paso 2
Guarde los espacios en blanco secos en bolsas de tela transpirable en un lugar cálido, evitando la humedad. Es por ella que las polillas y otros insectos comienzan en frutos secos.
Paso 3
Los frascos de encurtidos y otros bocadillos, esterilizados y sellados, se pueden almacenar durante varios años. Para esto, es adecuada cualquier habitación oscura con temperaturas no demasiado altas. Si hay un sótano o un sótano, coloque las latas allí. Es importante que la temperatura esté por encima de cero, de lo contrario los encurtidos pueden congelarse. Además del hecho de que los bancos estallan por esto, las frutas mismas, después de descongelarlas, pierden su sabor. La oscuridad es necesaria para que la conservación conserve su apariencia. Algunas frutas y verduras pierden color cuando se exponen a la luz solar.
Paso 4
Consulta los bancos periódicamente. Si las tapas están hinchadas y la apariencia del contenido ha cambiado, significa que los microbios ingresaron durante la preparación de los espacios en blanco y la comida se deterioró. Esto puede suceder con cualquier tipo de conservación, pero las ensaladas son las más susceptibles a esto, en las que no se agrega vinagre.
Paso 5
Las mermeladas contienen suficiente azúcar para guardarlas de forma segura en cualquier armario de cocina con tapas normales. Si estamos hablando de bayas o frutas recién exprimidas con una adición mínima de azúcar, estas mermeladas se enrollan con tapas de hojalata. Es mejor mantenerlos fríos. El sótano para ellos se puede reemplazar con estantes de refrigerador.