En Rusia central, el pescado rojo generalmente se vende en forma salada, así como también congelado o, llamado, refrigerado, es decir. se vende descongelado en trozos de hielo en grandes supermercados. La diferencia de precio entre el pescado crudo y el pescado salado es enorme, mientras que el proceso de salazón es muy sencillo y económico. Entonces, ¿por qué no hacerlo tú mismo?
Es necesario
- - un pescado entero;
- - sal gruesa a razón de 2-3 cucharadas por 1 kg de pescado;
- - azúcar granulada en la misma cantidad que la sal;
- - especias al gusto.
Instrucciones
Paso 1
Filetear el pescado, quitar la cresta y las costillas y dejar la piel. Un pescado hará dos filetes.
Paso 2
Revuelva la sal y el azúcar en un recipiente seco, agregue pimienta molida gruesa. Tome una toalla de tamaño suficiente, espolvoree un poco de la mezcla sobre la toalla, coloque los filetes de pescado encima con la piel hacia abajo. Espolvorea generosamente el pescado con la mezcla de sal y cubre con hojas de laurel u otras especias favoritas. El eneldo fresco funciona bien. Cubra el segundo filete, con la piel hacia arriba. Vierta el resto de la mezcla encima.
Paso 3
Envuelva bien una toalla y déjela en la mesa de la cocina durante unas horas, luego en el refrigerador. Lo bueno de la trucha y otros salmones es que puede comerlos incluso crudos. Por lo tanto, en un día, ya puedes comer pescado. Además, no puede tener miedo de sobre salarlo, el pescado absorberá tanto como sea necesario para una salazón débil.
Paso 4
Al día siguiente, sacar el pescado de la nevera, desempacarlo y limpiar con un cuchillo el exceso de sal. Los lugares húmedos se pueden secar con una servilleta. Tienes una maravillosa trucha ligeramente salada. Puede decorar una mesa festiva con él o mimarse con un ser querido al menos todos los días. Solo debe recordar que el pescado no se almacena por mucho tiempo y que la trucha ligeramente salada puede permanecer en el refrigerador por no más de una semana.
Paso 5
Para conservar la trucha salada durante más tiempo, utilice algunos consejos: - compruebe periódicamente si hay una capa blanca pegajosa en la superficie del pescado: esta es la primera señal de que el pescado comienza a deteriorarse; - limite el acceso de aire y luz a tanto como sea posible: del contacto con el oxígeno de los tejidos palidece y la grasa se oxida, aparece un regusto desagradable; - llene las rodajas de pescado con aceite vegetal refinado para que estén completamente cubiertas. Esta es una forma de limitar el contacto con el aire tanto como sea posible; - cortar la parte del pescado que necesita ser almacenada por más tiempo, secarla tanto como sea posible y envolver cada pieza en pergamino, luego en un paño limpio, poner todo en una bolsa de plástico y enviarlo al congelador. De esta forma, la trucha durará hasta dos meses.