La salsa de soja no solo es deliciosa, sino también saludable. Es cierto que esta afirmación se aplica a la salsa de soja preparada por fermentación natural, que requiere una larga crianza (de varios meses a varios años). Algunos fabricantes modernos utilizan métodos químicos para acelerar este proceso. ¿Hay alguna forma de distinguir la salsa de soja real del concentrado de soja diluido?
Puede notar la diferencia entre la salsa de soja real y la química si dedica suficiente tiempo a este proceso. Si miras a través de una vitrina de supermercado, donde se presentan condimentos líquidos de diferentes fabricantes, difícilmente podrás identificar de inmediato un producto sano y sabroso entre ellos. Lo primero que hay que tener en cuenta es el embalaje. La salsa de soja real nunca se venderá en botellas de plástico, ya que pierde el sabor único e inimitable de este producto.
Preste atención a la composición, debe contener solo ingredientes naturales (trigo, soja, agua, sal). Si la lista de ingredientes incluye sabores, aditivos artificiales, colorantes, potenciadores del sabor y otros químicos, entonces no debe esperar buen sabor y algunas propiedades útiles de esta salsa. La salsa de soja de alta calidad debe contener aproximadamente un 8% de proteína.
Otro signo que puede decir mucho sobre la calidad de un producto es su precio. La salsa de soja real no puede ser demasiado barata, mientras que un producto elaborado por hidrólisis artificial estará en el rango de precio bajo.
También en el empaque puede encontrar información sobre a qué tipo de preparación pertenece la salsa de soja, si se obtiene por fermentación artificial o si es un concentrado de soja diluido (en este caso, la palabra “artificial” se agrega al nombre de la salsa).
Incluso si un fabricante sin escrúpulos ocultó información sobre el origen químico de su producto, este hecho se puede determinar mediante la degustación. La salsa de soja artificial no sabe muy bien: es demasiado salada, áspera y amarga. Cuando se agrega salsa de soja artificial a los platos, eclipsa el sabor de los alimentos básicos. Después de usar un sustituto de este tipo, se sentirá abrumado por la sed y quedará un sabor químico desagradable en la boca.
La salsa de soja natural tiene un sabor completamente diferente. Tiene un sabor suave, ligeramente dulzón, sofisticado y multifacético. A pesar de su rico sabor, la salsa natural no interfiere con las características naturales de los platos.
El color del condimento líquido también es importante. La salsa de soja natural tiene un tono marrón rojizo translúcido, mientras que un producto con químicos añadidos tiene un color oscuro (casi negro) turbio. Si el producto tiene un sabor dulce y penetrante y un aroma delicioso, puede estar seguro de que se trata de una salsa de calidad. Un producto no natural tendrá un fuerte olor químico.