El sésamo (o, en otras palabras, el sésamo) es un cultivo de semillas oleaginosas, sus semillas se utilizan ampliamente en la cocina. El sésamo adquiere su aroma y sabor característicos durante el proceso de tostado.
Instrucciones
Paso 1
Si compró semillas de sésamo con cáscara, primero debe exfoliarlas. Para hacer esto, tome las semillas en pequeños puñados, frótelas entre sus palmas y transfiéralas a un recipiente aparte.
Paso 2
Enjuague las semillas con agua corriente, después de verterlas en un colador.
Paso 3
Vierta las semillas de sésamo peladas y lavadas en una sartén seca.
Paso 4
Ase las semillas a fuego moderado hasta que reboten. Revuélvelas con una espátula de madera durante la fritura para evitar que se quemen.
Paso 5
Agregue semillas de sésamo fritas a ensaladas, productos horneados (galletas, bollos, pasteles), platos de verduras; hacer un empanizado de carne o pescado; prepara la salsa. Elija semillas de sésamo oscuro si desea agregar sabor a los platos cocinados. Use semillas de sésamo blanco para decorar productos horneados y pan.
Paso 6
Las semillas de sésamo contienen un poderoso antioxidante llamado sesamina. Consuma semillas de sésamo para reducir el colesterol en sangre y prevenir el cáncer.
Aumente la cantidad de semillas de sésamo que consume si desea fortalecer sus huesos: en términos de contenido de calcio, las semillas de sésamo no son inferiores a productos como la leche o el queso duro. Si su cuerpo carece de calcio (una señal de esto puede ser que le atraen constantemente los dulces), remoje las semillas de sésamo en un vaso de agua y beba esta bebida (también llamada leche de sésamo) una vez al día.
Incluya más semillas de sésamo en su dieta para limpiar el cuerpo y eliminar las sustancias nocivas.
Come semillas de sésamo para mantenerte joven, gracias a la vitamina E contenida en las semillas.
Paso 7
Enfríe las semillas que no use inmediatamente después de freír a temperatura ambiente y colóquelas en un recipiente con tapa hermética. Guárdelos en un lugar seco y oscuro.