Viburnum es una baya inusualmente útil, que ha sido venerada durante mucho tiempo como planta medicinal. Las bayas contienen una gran cantidad de oligoelementos y vitaminas. Para que el viburnum esté siempre a mano en invierno, es necesario preparar las frutas para un uso futuro.
Es necesario
- - viburnum;
- - azúcar granulada;
- - toallas de papel;
- - bancos;
- - contenedores de plástico.
Instrucciones
Paso 1
El viburnum tiene un sabor un poco amargo, por lo que se recomienda recoger las bayas solo después de que llegue la helada. En este caso, todo el amargor desaparecerá y los frutos adquirirán un sabor dulce y agradable. Para conservar la baya, espolvoréala con azúcar granulada. Tome un viburnum, límpielo de escombros, polvo y ramitas, lave bien las bayas, trate de no dañarlas ni aplastarlas. Extienda las bayas sobre una toalla seca y séquelas bien. Para 1 kilogramo de bayas, necesita 700 gramos de azúcar granulada. Coloque el viburnum en frascos limpios y espolvoree cada capa con azúcar. El azúcar debe cubrir las bayas por completo. Cierre el frasco con una tapa de plástico y refrigere. Esta receta te ayudará a conservar la baya milagrosa durante todo el invierno.
Paso 2
Separe las bayas de los escombros, hojas y ramitas, enjuague bien con agua corriente y seque con toallas de papel. Luego coloque el viburnum limpio y seco en recipientes de plástico y colóquelo en el congelador. En la estación fría, se pueden preparar gelatinas, bebidas de frutas medicinales a partir de las bayas cosechadas, utilizadas como relleno para pasteles o para decorar platos. El viburnum congelado retiene todas las vitaminas y nutrientes que se encuentran en las bayas frescas.
Paso 3
Puedes salvar el viburnum secando las bayas. Para el secado, se recomienda recolectar viburnum que aún no se haya atascado en las heladas. Coloque las bayas en un colador y enjuague bien con agua corriente fría. Espere a que se escurra el exceso de agua y coloque las bayas en toallas de papel. Las bayas deben secarse completamente y secarse bien al aire libre. Luego transfiera el viburnum a una bandeja para hornear y seque en el horno a 60 ° C hasta que esté sólido. Después del secado, pele los tallos de las bayas y transfiéralos a una bolsa de papel o lino. Guardar en lugar fresco y seco.