Quizás ni una sola mesa festiva en Rusia esté completa sin caviar rojo: no solo es extremadamente sabroso, sino también muy útil. Para poder utilizarlo en la alimentación, se sala el caviar fresco y, además de la sal, se le agregan conservantes, lo que permite que se almacene por más tiempo. El caviar rojo ligeramente salado, incluso con conservantes, es un producto perecedero, por lo que es necesario saber cómo almacenar correctamente el caviar para que no pierda sus valiosas propiedades nutricionales.
Instrucciones
Paso 1
Por supuesto, si el caviar se compró en un frasco que pesaba un poco más de 100 gramos, entonces no se plantea la cuestión de su almacenamiento: lo más probable es que lo coma el primer día. Las latas sin abrir con caviar se almacenan en el refrigerador durante un año, pero por si acaso, verifique la vida útil del frasco comprado que se indica en la etiqueta, ya que algunos fabricantes lo limitan a seis meses.
Paso 2
Si compró caviar rojo en un frasco de vidrio con una tapa de goma ajustada, luego de que el caviar esté abierto, no es necesario que lo transfiera a ningún lado. Déjalo en el mismo frasco, se guardará en él durante al menos dos meses, después de lo cual, por supuesto, tendrás tiempo para comerlo. Recuerde cerrar bien el frasco y presionar los pestillos de la tapa después de cada sándwich untado con caviar.
Paso 3
En el caso de que se compre por peso una gran cantidad de caviar ligeramente salado, y en un futuro próximo no lo coma, colóquelo en pequeños frascos de vidrio con tapas herméticamente selladas o en recipientes de plástico. Después de alisar la superficie del caviar, vierta un poco de aceite vegetal inodoro encima, preferiblemente aceite de oliva. Después de eso, coloque los frascos en el congelador del refrigerador, donde se pueden almacenar sin pérdida de calidad hasta por dos años.
Paso 4
Si planea comer caviar suelto de buena calidad, en el que no hay líquido de los huevos triturados, en los próximos seis meses, colóquelo en frascos de vidrio esterilizados. Cubre su superficie con una taza de papel mojada en aceite vegetal refinado para que el caviar no se seque y coloca en el lugar más frío del frigorífico. Compruébelo periódicamente para detectar un olor; si huele a arenque, debe comerse de inmediato.