No es ningún secreto que el agua carbonatada no solo calma la sed, sino que también tiene un efecto refrescante. Las compañías de agua con gas a menudo eliminan el gas natural primero y luego lo reintroducen sintéticamente. Esto se debe al hecho de que el gas agregado artificialmente se ve más impresionante, las burbujas son notablemente más grandes y el gas tarda más en volatilizarse en comparación con el gas natural.
Sin embargo, a pesar de las agradables sensaciones de beber agua carbonatada, la carbonatación artificial también aporta otros beneficios. Los líquidos sin gas son más susceptibles a los microorganismos. Además, gracias al uso de dióxido de carbono, se estimulan los procesos digestivos. Aunque esta misma ventaja puede convertirse en una desventaja. Las personas con alta acidez del estómago a menudo pueden experimentar acidez cuando beben agua carbonatada. El dióxido de carbono puede provocar una sensación de ardor en el esófago y la laringe, además de afectar negativamente la salud del estómago. En tales casos, la mejor opción sería evitar los refrescos.
Las bebidas que contienen varios sabores tienen una gran demanda. Lamentablemente, aunque estos productos se suministran con las marcas de las principales marcas de agua mineral, no lo son. Estas bebidas se basan en agua extraída de fuentes de manantial. Según la legislación vigente, los fabricantes de bebidas con contenido en agua mineral no pueden añadir impurezas aromáticas, para que el producto no pierda sus propiedades beneficiosas naturales.
En la composición de dichos aromas, hay una lista completa de varios compuestos químicos, varios sabores sintéticos y azúcar. El uso de productos con tal composición no es deseable para las personas alérgicas.
El agua puede contener más de 50 nombres de componentes minerales, que pueden servir para mantener el equilibrio ácido-base en caso de enfermedad grave o entrenamiento intenso. Los minerales del agua contribuyen al mantenimiento de la vitalidad y al metabolismo normal.
Beber agua mineral es muy beneficioso para el cuerpo, pero los diabéticos, los pacientes hipertensos, las personas con enfermedades hepáticas y renales deben tener más cuidado con la elección del agua mineral y detenerse en la que contenga la menor cantidad de sodio.
En general, los componentes minerales en la composición del agua tienen en su mayoría cualidades positivas. Sin embargo, las personas que son atendidas por un médico con enfermedades crónicas o graves deben considerar cuidadosamente la elección del agua y consultar a un especialista.