Las fresas son una de las primeras bayas en la mesa a principios del verano. Jugoso y aromático, es rico en vitaminas y minerales tan necesarios para el organismo, agotado por el largo período invierno-primavera. Lávalas bien antes de disfrutar de estas vibrantes bayas.
Es necesario
- - agua;
- - cuencos hondos;
- - toalla de cocina;
- - ácido acético;
- - colador.
Instrucciones
Paso 1
La estructura de la fresa es particularmente porosa y suave. Esto crea excelentes condiciones para la multiplicación de varios microorganismos en la superficie de la baya. La proximidad de frutos maduros al suelo aumenta el riesgo de infección de las fresas con huevos de helmintos y otros protozoos. Por lo tanto, comer bayas sin lavar es muy riesgoso.
Paso 2
Coloque las fresas recolectadas o compradas en un plato profundo y lo suficientemente grande, llénelo con agua fría. El chorro no debe ser demasiado fuerte, puede dañar la delicada piel de las bayas. Deja las fresas en el líquido durante unos minutos. Durante este tiempo, las partículas de tierra y polvo que se adhieren a la superficie de las bayas se retrasarán y caerán al fondo de los platos. No arranque los tallos de las fresas antes de lavarlas. Las bayas empapadas sin cola absorberán la humedad y se volverán acuosas e insípidas. Saque las fresas con las manos y colóquelas sobre un paño de cocina, déjelas secar naturalmente.
Paso 3
Si tiene dudas sobre el origen o la pureza de las bayas, agregue sidra de manzana o vinagre de uva (1 cucharada por litro de agua) en un recipiente con agua. Las fresas que se encuentran en una solución de este tipo se limpiarán no solo de la suciedad visible, sino también de los microbios. Además, el ácido acético mantendrá las bayas firmes y firmes.
Paso 4
Hay una forma más radical de desinfectar las fresas y las fresas. Después de haber limpiado las bayas de las partículas visibles del suelo y el polvo, someterlas a un tratamiento con aguas contrastantes. Vierta agua muy caliente (no hirviendo) en un plato y agua helada en el otro. Coloca las fresas en un colador y sumérgelas alternativamente en estos recipientes. Tres "abluciones" de bayas en cada líquido son suficientes para destruir todos los parásitos de su superficie. Estos métodos de limpieza se pueden utilizar para otras bayas con una superficie delicada, como las frambuesas.