El almacenamiento inadecuado del queso lleva al hecho de que primero pierde su sabor y olor característicos, y luego se deteriora rápidamente, se convierte en un refugio para bacterias dañinas, y ahora en lugar de un producto saludable y sabroso, tenemos una pieza seca y mohosa, que tiene un camino directo al bote de basura. Para prolongar la vida útil del queso, conviene recordar que cada tipo necesita unas condiciones especiales de conservación.
Es necesario
- Papel encerado
- Película de polietileno
- Papel de aluminio o papel de aluminio
- Plato de queso con rematado
- Envase
- Sal
- Agua
Instrucciones
Paso 1
Variedades duras y semiduras.
Dichas variedades incluyen quesos prensados cocidos como parmesano, gruyere, emmental y quesos prensados sin cocer como edamer, cheddar, gouda. Pueden durar de tres a cuatro semanas en el refrigerador o hasta seis meses en el congelador. Los quesos descongelados pierden un poco de sabor y se desmoronan excesivamente, por lo que se utilizan en platos calientes.
Envuelva un trozo de queso duro o semiduro en papel encerado, estire la envoltura de plástico sobre el papel para evitar que entre aire en el queso. Conservar en el compartimento del frigorífico donde la temperatura se mantenga entre +4 y + 8 grados centígrados.
Si decide congelar dicho queso, simplemente colóquelo en la bolsa del congelador, cierre la válvula, escriba la fecha de congelación y póngalo en el congelador.
Paso 2
Quesos en escabeche
Los quesos como feta, suluguni, chechel, queso feta para almacenamiento a largo plazo es mejor comprar con salmuera. El queso fresco se puede almacenar brevemente en una bolsa de papel suave envuelta en plástico. Si el papel se satura de humedad, no lo reemplace. Para mantener su queso de salmuera fresco hasta por tres meses, colóquelo en un recipiente hermético lleno de salmuera.
Si compró queso sin salmuera o no está del todo satisfecho con su sabor, esto puede solucionarse. Para un sabor más suave y cremoso, coloque el queso en la leche durante unos días. Para darle al queso un sabor salado más picante, diluir 400 gramos de sal en un litro de agua hervida y llenarlo con la salmuera resultante durante un día. Compruebe el sabor y déjelo actuar unos días más, o cambie la salmuera por una más suave, diluida en una proporción de 200 gramos de sal por litro de agua hervida. En la misma salmuera, vale la pena almacenar el queso remojado en leche antes.
Paso 3
Quesos pastosos y cuajados
Los quesos mozzarella, ricotta, philadelphia, mascarpone y similares se almacenan en los envases en los que se vendieron. Estos quesos tienen una vida útil muy corta después de abrirse. Por lo general, no es más de una semana. Puede congelar el requesón ya abierto hasta por seis meses, siempre que se cocine más tarde.
Paso 4
Quesos blandos con azul y azul
Los clásicos de estos quesos son el Roquefort, Danabloux, Brie y Camembert. Se mantienen envueltos en papel de aluminio, ya que estos quesos tienden a cambiar de sabor con la envoltura de plástico. Cada dos o tres días, deberá sacar dicho queso de un paquete sellado y dejarlo durante una hora en el refrigerador para que "respire".