A muchos seguramente les gustará esta sencilla y original galleta, porque no solo tiene un sabor original, sino también delicado y quebradizo. Y personalmente, me gusta mucho la combinación de sabores: requesón delicado y casi neutro y limón brillante.
Para las galletas, necesitará: 200 g de requesón, 100 g de azúcar, 2 huevos, 100 g de mantequilla, 20 g de miel natural, 200 g de harina, soda o levadura en polvo de aproximadamente un cuarto a un tercio de cucharadita pequeña, ralladura de medio limón, 100 g de azúcar glass, vainilla o vainillina al gusto.
Galletas
Derretir la mantequilla y, mientras se enfría, combinar el requesón, el azúcar, las yemas de huevo (reservar las claras para otro plato). Vierta un poco de aceite enfriado en esta masa y mezcle todo. Agregue miel, vainilla o vainillina, harina, ralladura de limón. La masa debe quedar lisa. Enrolle pequeñas bolas de la masa espesa resultante y, aplanando, coloque los pasteles gruesos resultantes en una bandeja para hornear (debe engrasarse con mantequilla o margarina, también puede colocarla con papel de hornear).
Coloque una bandeja para hornear con galletas en un horno precalentado y hornee las galletas (aproximadamente 15-20 minutos, pero el tiempo exacto de horneado depende del tamaño de las tortas) a una temperatura de aproximadamente 180 grados. La galleta debe estar dorada. Puedes usar glaseado para decorar las galletas. Para hacer esto, en un tazón pequeño, mezcle dos cucharadas de azúcar en polvo y un tercio de una cucharada de agua. El glaseado debe ser espeso pero fluido, así que agregue más azúcar en polvo si es necesario. Coloque el glaseado en una jeringa de pastelería y aplique tiras a las galletas enfriadas. Sirve las galletas cuando el glaseado esté seco.
Consejo útil
También puede decorar galletas con chocolate derretido (por ejemplo, puede derretir el chocolate en un tazón pequeño en un baño de agua y escurrirlo sobre las galletas enfriadas).