La cereza está lejos de ser el último lugar en la cocina moderna. Con él puedes hacer sopa de leche, nata, albóndigas, salsas, compotas y muchos otros platos. Las cerezas también se utilizan como un producto dietético que mejora la digestión y apaga la sed. Tiene un efecto expectorante, antiséptico y laxante suave. ¿Cómo prepararlo para el invierno con el fin de preservar todas las propiedades útiles tanto como sea posible? La mejor solución es congelar.
Es necesario
-
- cereza;
- contenedores de plástico;
- colador;
- toalla;
- cuchillo;
- congelador.
Instrucciones
Paso 1
Compre cerezas o cosechelas de su lote.
Paso 2
Revisa las bayas recolectadas. Las cerezas deben estar maduras para congelarse. Retire las bayas dañadas, podridas o demasiado maduras. Retire todos los escombros y tallos.
Paso 3
Coloque las bayas en una cacerola grande y cúbralas completamente con agua fría. Lave las bayas frotándolas suavemente con las manos.
Paso 4
Saca las cerezas del agua con las manos y colócalas en un colador. En este caso, toda la suciedad lavada de las cerezas y depositada en el fondo permanecerá en la sartén. Deje que se escurra el agua que queda en las bayas.
Paso 5
Extienda las cerezas en una capa sobre una toalla limpia. Espere hasta que las bayas estén completamente secas.
Paso 6
Coloca las cerezas en un recipiente de plástico. Tenga en cuenta que volver a congelar las bayas es inaceptable. Congélelos en porciones que pueda consumir de una sola vez en invierno.
Paso 7
Si se requieren cerezas sin hueso, quítelas de las bayas lavadas y secas con un cuchillo o una herramienta especial. Coloca las cerezas sin hueso en recipientes.
Paso 8
Cierre el recipiente con una tapa y colóquelo en el congelador a una temperatura de menos 18 a menos 25 grados.
Paso 9
Es posible congelar las bayas a granel. Para ello, espolvorear bayas secas limpias en una bandeja especial, dejando una distancia de 0,5 cm entre ellas, meter la bandeja en el congelador y encenderlo a máxima potencia. Deje que las bayas se congelen durante 3-4 horas. Después de eso, vierta las bayas en una bolsa o recipiente y colóquelas en el congelador para almacenarlas.
Paso 10
Las cerezas sin hueso se pueden congelar espolvoreando con azúcar granulada (poner en un recipiente en capas).