Las verduras y frutas secas son una gran oportunidad para conservar todos los nutrientes de un producto que se puede utilizar durante todo el año. Puede secar casi cualquier cosa: tanto bayas como frutas y verduras. Lo principal es realizar el procedimiento de secado correctamente.
Beneficios para el cuerpo
Las berenjenas son verduras increíblemente sabrosas y satisfactorias. Hay muchas variaciones en la cocción de platos con berenjena.
La berenjena es rica en vitaminas B, que estabilizan el sistema nervioso y afrontan eficazmente la depresión y el insomnio. Gracias al contenido de vitamina C, el cuerpo recupera la fuerza para combatir las infecciones. Las vitaminas del grupo PP, así como el caroteno, promueven la regeneración de la piel, la cicatrización de heridas y el alisado de arrugas. Además, las frutas de berenjena contienen fósforo, calcio, magnesio, sodio, potasio y hierro. Si este vegetal está presente en la dieta de una persona, los problemas de colesterol no son terribles. Además, el uso frecuente tiene un gran efecto sobre el trabajo del corazón y el metabolismo del agua en el cuerpo.
El aspecto seco de esta verdura no es menos útil, porque todas las vitaminas se conservan en él. Lo más importante es que la berenjena está enriquecida con cobre, cobalto y manganeso, que son un verdadero tesoro. El efecto beneficioso de los minerales contenidos permite mejorar el estado de la sangre y también ayuda a aumentar el nivel de hemoglobina en la sangre y estabiliza el funcionamiento del bazo.
Cómo secar correctamente las berenjenas sin perder sus propiedades curativas
Para usar berenjenas secas durante todo el invierno y deleitarse a usted y a sus seres queridos con platos sabrosos y saludables, debe prepararlos adecuadamente.
Después de seleccionar las mejores frutas sin signos de deterioro, deben enjuagarse bien con agua fría. Es importante que la berenjena esté madura, pero no demasiado madura. Puedes secarlo con la piel.
Corta la verdura en cuatro partes, que además debes dividir en rodajas pequeñas. Puede secar las berenjenas en un colador o en una gasa, que se extiende sobre una superficie plana, distribuyendo las partes de manera uniforme. Cada rebanada se puede ensartar en una cuerda y colgar en un área ventilada seca.
El secado en la estufa implica el mismo procedimiento de preprocesamiento. Luego, las rodajas se colocan en una bandeja para hornear y, en 2 horas, las verduras se secan a una temperatura de 50 a 60 grados. Después de dos horas de secado, es necesario agregar la temperatura a 80 grados.
Gracias al progreso tecnológico, secar frutas y verduras se ha vuelto aún más cómodo y sencillo. Puede usar una secadora eléctrica especial, que se adaptará perfectamente a esta tarea.
El tiempo dedicado a preparar una preparación tan simple se compensa por completo con la oportunidad de comer verduras reales no congeladas en invierno.