La fruta es una fuente importante de varios oligoelementos y nutrientes que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. Además, se trata de vitaminas en su forma pura. Sin embargo, a pesar de los beneficios obvios de estos productos, no se deben abusar de ellos.
Los beneficios de las frutas para el cuerpo
Debido al contenido de una gran cantidad de vitaminas, las frutas ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y ayudan al cuerpo a hacer frente de manera más efectiva a varios tipos de bacterias y virus. Y las vitaminas también son necesarias para mantener la belleza, ya que su carencia puede provocar un deterioro en el estado de la piel, el cabello y las uñas.
La mayoría de las frutas son poderosos antioxidantes que promueven la eliminación de toxinas, toxinas y carcinógenos del cuerpo. La acumulación de estas sustancias nocivas puede provocar diversos procesos inflamatorios e incluso provocar cambios celulares, lo que está plagado de cáncer.
La fibra contenida en las frutas ayuda a mejorar la digestión y, como resultado, fortalece el sistema inmunológico. Como saben, la salud de todo el organismo depende en gran medida del estado de la microflora del tracto gastrointestinal.
Además, las frutas son ricas en diversos micro y macro elementos que son necesarios para que nuestro organismo garantice la actividad de todos los procesos vitales que ocurren en él. Las frutas también se consideran excelentes antidepresivos, especialmente los cítricos, la piña, los caquis y los plátanos.
¿Cuánta fruta debes comer al día?
La cantidad de fruta que una persona debe comer por día depende únicamente del estado de su cuerpo. Quienes padecen obesidad no deben dejarse llevar por estos productos. A diferencia de las verduras, las frutas son ricas en fructosa y glucosa, que también pueden agregar peso a su dieta. Por la misma razón, las personas con diabetes deben abstenerse de consumir frutas.
Las frutas más bajas en calorías son el limón, la pera, la naranja y el pomelo.
También puede recuperarse de las frutas si no es correcto combinarlas con otros alimentos. Por ejemplo, no debe comer cerezas o sandías con productos horneados. También es muy perjudicial combinar frutas y salinidad diferente, ya que esto contribuirá a la deposición de sal.
Las manzanas, así como las mandarinas, naranjas y otros cítricos no son recomendables para quienes tienen úlceras de estómago, úlceras duodenales o padecen diversas formas de gastritis. El jugo de estas frutas irritará la mucosa ya inflamada.
Al determinar la cantidad requerida de fruta, también vale la pena escuchar a su cuerpo. Sucede que una persona desea especialmente una determinada fruta, lo que significa que su cuerpo necesita ciertas vitaminas o nutrientes.
El consumo excesivo de frutas, especialmente cítricos, puede provocar una reacción alérgica.
Con una salud normal y la ausencia de contraindicaciones para el uso de ciertas bayas o frutas, una persona necesita comer un par de porciones de varias frutas al día por día. En este caso, una porción, por regla general, cabe en su propia palma.