El secado es la mejor forma de conservar las setas durante mucho tiempo. Gracias al secado, el sabor se conserva perfectamente, así como los microelementos beneficiosos que contienen las setas.
Existen varios métodos excelentes para secar hongos que puede usar en casa sin siquiera tener una planta de secado especial. Se considera que los métodos caseros más simples para secar hongos son el secado tradicional al sol, el secado en el horno y el secado sobre la estufa.
Para secar los champiñones en el horno, necesitará bandejas para hornear y papel grueso. Se coloca papel grueso y grueso en bandejas para hornear, y luego se colocan ramitas o palos delgados de madera, siempre limpios, y se colocan hongos encima de las ramitas o palos. Los champiñones deben colocarse con la tapa hacia abajo en una capa. Para secar los champiñones, basta con precalentar el horno a 60 grados. Es deseable mantener esta temperatura durante todo el proceso de secado de los champiñones en el horno. Necesitas secar los champiñones hasta que estén tiernos. Tan pronto como los champiñones se sequen y se arruguen ligeramente, podemos decir que están listos.
La segunda forma de secar los champiñones es aún más fácil, porque se está secando sobre la estufa. Para ello, no necesita ninguna oposición, nada ni otra específica. Muchas amas de casa prefieren este método particular para secar los hongos. Para hacer esto, los champiñones se ensartan en un hilo grueso o cordel y se cuelgan sobre la estufa. Los champiñones también deben colgarse boca abajo. Seque los champiñones también hasta que estén tiernos.
Uno de los métodos tradicionales para secar las setas es secarlas al sol. Aquí, por supuesto, hay que trabajar un poco con las manos y realizar una sencilla instalación de secado. La instalación es sencilla. Para hacerlo, necesitará varias brochetas necesarias para secar los champiñones y una tabla con la que pueda hacer fácilmente un soporte para brochetas. La colocación de las brochetas de hongos en posición vertical en este soporte dependerá de su imaginación. Hay muchas formas de colocar las brochetas, por lo que no será tan difícil elegir la forma correcta. Los hongos deben mantenerse al sol hasta que se marchiten por completo. Para protegerlos del polvo, moscas y otros escombros, cubra la instalación con una gasa.
Si le quedan migas de hongos después del secado, no las tire. Estas migas son ideales para cocinar. Tritúralos y obtendrás un gran condimento de hongos que podrás mezclar con las especias en la proporción que desees.