Los hongos de leche son uno de esos hongos que se consideran no comestibles en muchos países de Europa occidental. El hecho es que es imposible freír tales hongos sin preparar, necesitan un salado preliminar. Pero no todas las personas están familiarizadas con la receta para el encurtido correcto de los champiñones con leche.
Instrucciones
Después de eso, los champiñones de leche preparados y pelados deben doblarse en un recipiente espacioso (por ejemplo, en una sartén ancha baja) con las tapas hacia abajo. Los champiñones se llenan con agua fría y se sumergen en ella durante al menos 2-3 días (el agua debe cambiarse una vez al día). Este sencillo procedimiento le permite remojar el jugo picante de los champiñones de leche. Ahora las setas de leche están casi listas para encurtir.
Puede hervirlos previamente en agua hirviendo durante 15 a 20 minutos, pero no es necesario. Los champiñones hervidos necesitan dos semanas de salazón, y los champiñones de leche crudos deben dejarse en la salmuera durante al menos dos meses. El sabor en este caso también será ligeramente diferente: los champiñones de leche crudos después de la salazón tienen un sabor y un aroma más fuertes que los hervidos. Después de preparar los champiñones, puedes empezar a salarlos.
Primero, los hongos deben pesarse para determinar con precisión la cantidad requerida de sal. Un kilogramo de champiñones requiere unos 40 gramos de sal. Puede salar los champiñones de leche en frascos ordinarios de tres litros. Se vierte sal en el fondo del frasco y se colocan hojas frescas de cerezas, rábano picante, grosellas, dientes de ajo cortados en trozos, tallos de eneldo. Los champiñones se colocan en un frasco, con la tapa hacia abajo, se espolvorean con especias (por ejemplo, granos de pimienta negra) y sal, así como trozos picados de raíz de rábano picante.
Cuando el frasco está lleno de champiñones, se cubre por encima con hojas de grosella u hojas de rábano picante y se cubre con un paño limpio por encima. El contenido de la lata debe presionarse hacia abajo con opresión, y se coloca una bolsa de plástico encima de la lata abierta (para protegerla del polvo). No puede atar la bolsa, el aire debe circular libremente. El frasco se envía al frigorífico o al sótano, y en dos meses las setas de leche estarán listas para el consumo. ¡Los champiñones con leche salada son un verdadero manjar!