Los pasteles caseros pueden convertir a una anfitriona en una verdadera cocinera a los ojos de sus seres queridos. Pero sucede que el pastel se niega desesperadamente a salir del molde. Para sacarlo sin perder apariencia, puedes usar varios trucos.
Instrucciones
Paso 1
Deja el bizcocho en el molde hasta que se enfríe por completo. Primero, no se apresure a sacar el molde del horno inmediatamente después de apagarlo. Déjelo siempre dentro de quince a veinte minutos. Esto evitará que el pastel se asiente. En segundo lugar, ponga el pastel sobre la mesa y olvídese de él durante al menos media hora. Enfriar, o mejor enfriar completamente, el bizcocho sale perfectamente del molde, sin dejar trozos de sus lados.
Paso 2
Cubre el bizcocho con una toalla seca, colocándolo sobre uno húmedo. Al sacar un pastel del horno, no lo envíe a la mesa o tabla de cortar, sino a una toalla empapada en agua fría con anticipación. Es aconsejable no escurrirlo en absoluto. Envuelva el fondo o los lados del molde con una toalla húmeda y cubra la parte superior con una seca. Después de quince minutos, puede quitar fácilmente el pastel del molde.
Paso 3
Pase una espátula de madera alrededor del borde, haciendo un espacio entre la lata y el pastel. Este método es bueno cuando los lados del pastel están pegados. No use un cuchillo, esto dañará la forma.
Paso 4
Dale la vuelta al molde para pasteles y golpéalo. Colocar boca abajo en un plato y batir encima con una espátula de madera. El pastel estará en el plato en tres minutos.
Paso 5
Coloca el molde en agua fría. Vierta agua en un recipiente y baje el molde en él después de enfriar un poco. Tenga cuidado de no humedecer los productos horneados, de lo contrario se deteriorarán.
Paso 6
Use silicona o moldes partidos para que la torta se pegue al mínimo. Los primeros no necesitan ser engrasados o espolvoreados con harina en absoluto.