La espinaca es una hierba anual y uno de los tipos de vegetales verdes más nutritivos. En Rusia, la espinaca no es popular y es en vano. Las hojas de espinaca previenen el desarrollo de cáncer, fortalecen el sistema inmunológico y resisten enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos.
La espinaca contiene una gran cantidad de betacaroteno (aproximadamente 4,5 mg por 100 gramos). El betacaroteno es un poderoso antioxidante que ayuda al cuerpo a combatir el cáncer, las enfermedades cardíacas y vasculares. La vitamina A es esencial para la visión y el crecimiento de nuevas células, ayuda a mejorar el estado de la piel, el cabello y las uñas. La espinaca contiene casi todo el grupo de vitaminas B. B1, B2, B5, B6, B9 fortalecen el sistema nervioso, ayudan a combatir el estrés y superan las dificultades. La vitamina C fortalece el sistema inmunológico y participa en la cicatrización de heridas.
La espinaca contiene muchos macronutrientes esenciales. El calcio es esencial para los huesos y los dientes, así como para acelerar el metabolismo. El magnesio tiene un efecto beneficioso sobre el funcionamiento de los sistemas cardiovascular y respiratorio y reduce los niveles de azúcar en sangre. El potasio y el sodio regulan el equilibrio agua-sal, participan en la conducción de los impulsos nerviosos al cerebro.
La espinaca contiene oligoelementos necesarios para el funcionamiento normal de todos los sistemas del cuerpo: hierro, cobre, selenio, zinc, manganeso.
La espinaca es útil para las personas que hacen dieta: a pesar del suministro total de nutrientes, vitaminas y oligoelementos, su contenido calórico es de solo 23 kcal por 100 gramos de producto.
desde las hojas viejas (también las jóvenes, pero en pequeñas cantidades) contienen una gran cantidad de ácido oxálico.