Muchos probablemente recuerden la línea del poema de Mayakovsky: “Come piñas, mastica urogallos”. Este pájaro no solo fue elegido por una hermosa rima. Es el urogallo que se valora más que otros animales salvajes. Y para convencerse de ello, basta con probarlos al menos una vez.
Es necesario
- - urogallo avellana - 2 kilogramos;
- - manzanas amarillas - 4 piezas;
- - apio - 1 tallo;
- - chalotes - 1 pieza;
- - huevos de gallina - 2 piezas;
- - aceite vegetal - 30 mililitros;
- - mantequilla - 60 gramos;
- - vino tinto seco favorito - 60 mililitros;
- - caldo de pollo - 90 mililitros;
- - crema espesa - 90 mililitros;
- - azúcar, sal, pimienta blanca y tomillo - según preferencia.
Instrucciones
Paso 1
Los cadáveres de urogallo deben cortarse por la mitad, enjuagarse bien por dentro y por fuera. Vierta el aceite vegetal y la mantequilla en proporciones iguales en una cacerola, caliéntelos. Freír los urogallos de avellana picados en un cazo. Verter el vino tinto seleccionado en otra cacerola y calentar a fuego lento. A continuación, debe flambear los urogallos avellanos. Esto no es difícil de hacer, pero debe actuar con mucho cuidado. El vino caliente debe encenderse y verterse sobre los urogallos. Luego agregue el caldo de pollo a la cacerola y deje hervir a fuego lento.
Paso 2
En este momento, debe preparar verduras y la mitad de las manzanas. Corta los extremos superior e inferior del tallo de apio para eliminar las venas duras, pela la cebolla. Lavar las manzanas, pelarlas y retirar las cajas de semillas. Cortar todo en cubos y freír en una sartén en mantequilla. Condimente con tomillo.
Ponga la mezcla resultante sobre la mitad del urogallo y aumente el fuego. Llevar a ebullición, luego reducirlo nuevamente y cocinar a fuego lento durante media hora.
Paso 3
Mientras se cuecen los urogallos de avellana, es necesario preparar la salsa, para lo cual batir la nata con las yemas de los huevos, verter la mezcla en un cazo y sazonar con sal y pimienta. Cocine la salsa a fuego lento, revolviendo constantemente, hasta que espese.
Las manzanas restantes servirán como guarnición. También deben lavarse, pelarse, quitarse las cajas de semillas y cortarse en cubitos. Freír las manzanas en mantequilla, añadiéndoles azúcar poco a poco. Cocine, sin olvidar revolver, hasta que se forme caramelo.
Antes de servir, el urogallo se coloca en platos en porciones, se vierte con salsa y se complementa con manzanas caramelizadas.