Junto con carnes como el cerdo, la ternera y el pollo, los subproductos tienen una gran demanda. Por ejemplo, los corazones de pollo son un plato gourmet favorito. Se pueden freír, hervir, hornear, guisar, agregar a sopas o ensaladas. Pero lo más importante es que los corazones de pollo no solo son sabrosos, sino también muy saludables.
Instrucciones
Paso 1
Los corazones de pollo contienen todo un complejo de vitaminas del grupo B, PP y A. Además, este subproducto contiene sustancias insustituibles para el cuerpo humano como magnesio, sodio, fósforo, potasio, zinc, hierro y cobre. Son ricas en corazones y proteínas de pollo, así como en aminoácidos. Por separado, cabe señalar que los corazones de pollo son muy útiles para la anemia. Esto se debe a la alta concentración de elementos químicos en su composición, que contribuyen a la hematopoyesis y la saturación de la sangre con hemoglobina. Se recomienda incluir este subproducto en su dieta para quienes padecen enfermedades cardiovasculares o trastornos en el funcionamiento del sistema nervioso, así como para las personas que se recuperan de alguna lesión o cirugía.
Paso 2
Otra propiedad única de los corazones de pollo es que contienen magnesio y sodio, y estos componentes, a su vez, pueden regular la presión arterial y combatir el insomnio. Los aminoácidos útiles, que también están presentes en este subproducto, normalizan los niveles de azúcar en sangre y aumentan la síntesis de hemoglobina. Además, los corazones son ricos en lisina (promueve la producción de enzimas y hormonas), metionina, isoleucina y valina.
Paso 3
Cabe señalar el efecto antiviral de los corazones de pollo, así como el hecho de que ayudan a la estructura del tejido muscular nuevo: esta es una fuente única de energía. Para aumentar el tono muscular, mejorar la actividad cerebral y hacer que la piel sea más elástica, se recomienda comer sistemáticamente (pero no más de 2-3 veces a la semana) corazones de pollo. Además, este producto no tiene contraindicaciones, con la excepción, quizás, de la intolerancia individual.
Paso 4
Si hablamos de calorías, los corazones de pollo contienen unas 158-160 kcal por 100 g, por eso son muy útiles para quienes sufren de agotamiento o discapacidad tras una enfermedad grave. Este subproducto se digiere rápida y fácilmente y también contiene una gran cantidad de proteínas.
Paso 5
Hoy en día, los corazones de pollo se venden tanto congelados como refrigerados. Deben descongelarse no a temperatura ambiente, sino en el refrigerador (en el estante inferior). Antes de cocinar, los corazones se lavan a fondo con agua corriente fría. Además, hay que tener en cuenta que este producto debe ser fresco, de lo contrario, en lugar de beneficio, puede causar un daño bastante grave a la salud. La fecha de producción y la fecha de vencimiento generalmente se indican en el empaque de los corazones de pollo.