Los tomates son una parte integral de la cocina de todo el mundo, especialmente en la región mediterránea y Asia Central. Los tomates son ricos en nutrientes y vitaminas y son muy saludables. Contienen ácido fólico, tiamina, potasio, manganeso, magnesio, fósforo, cobre, vitaminas A, C, E, K, B6, así como fibra dietética, proteínas y licopeno.
Instrucciones
Paso 1
La fuente más rica de antioxidantes.
Los tomates tienen un alto contenido de licopeno antioxidante, que protege al cuerpo de los radicales libres que causan cáncer. Los estudios han demostrado que los tomates son especialmente eficaces contra los cánceres de próstata, cuello uterino, mama, estómago y recto, así como contra el cáncer de faringe y esófago. El consumo regular de tomates reduce el colesterol en sangre y protege las paredes de los vasos sanguíneos de la deposición de grasa en ellos.
Paso 2
Rica fuente de vitaminas y minerales.
Un tomate puede proporcionar aproximadamente el 40% del valor diario de vitamina C. La vitamina C es un antioxidante natural que protege al cuerpo de los radicales libres. El potasio juega un papel importante en el mantenimiento de un sistema nervioso y saludable, y el hierro es esencial para mantener un sistema circulatorio saludable. Los tomates también contienen vitamina K, que es esencial para la coagulación de la sangre.
Paso 3
Reduce los efectos del humo del cigarrillo.
Las dos sustancias principales que se encuentran en los tomates, el ácido cumarico y el ácido clorogénico, luchan contra las nitrosaminas, carcinógenos que se forman en el cuerpo al fumar cigarrillos. La vitamina A en los tomates también reduce los efectos de estos carcinógenos y ayuda a proteger contra el cáncer de pulmón.
Paso 4
Mejora la visión.
La vitamina A mejora la visión y combate la ceguera nocturna y la degeneración macular.
Paso 5
Sistema digestivo.
Los tomates contienen fibra, que mejora el sistema digestivo y ayuda a prevenir el cáncer de colon.
Paso 6
Reduce la hipertensión arterial.
El consumo diario de tomates reduce el riesgo de desarrollar hipertensión. El potasio, que se encuentra en grandes cantidades en los tomates, es un vasodilatador y relaja la tensión de los vasos sanguíneos y las arterias, reduciendo así el estrés en el corazón.
Paso 7
Protección de la piel.
Los tomates ayudan a mantener la salud de los dientes, los huesos, el cabello y la piel. El consumo diario de tomates protege la piel de los rayos UV y del envejecimiento prematuro. También se sabe que la aplicación tópica de jugo de tomate alivia los síntomas de quemaduras.
Paso 8
Crema hidratante para el cabello.
Un tomate contiene aproximadamente el 28% del valor diario de vitamina C, que es importante para un cabello sano. Si el cabello no recibe suficiente vitamina C, puede provocar sequedad en el cabello y puntas abiertas. Para el cabello seco, es útil hacer mascarillas con puré de tomate y aceite de oliva.
Paso 9
Tratamiento de infecciones del tracto urinario.
Los tomates pueden estabilizar el nivel de pH en el tracto urinario.
Por lo tanto, el uso de tomates alivia significativamente los síntomas de diversas enfermedades del sistema urinario y combate sus infecciones. Los tomates también tienen un alto contenido de agua, lo que estimula la micción. Esto aumenta la eliminación de toxinas del cuerpo y sales de ácido úrico.
Paso 10
La salud ósea.
Una taza de tomates proporciona aproximadamente el 18% del valor diario de vitamina K, que desempeña un papel importante en el mantenimiento de la salud y la mineralización de los huesos.