Los pistachos son un delicioso manjar que puedes encontrar en casi cualquier tienda. Se utilizan tanto en cocina como en medicina debido a sus propiedades medicinales.
Estos frutos secos de color verde claro contienen hasta siete de los ocho aminoácidos esenciales conocidos en la actualidad.
Como saben, el funcionamiento ininterrumpido del sistema cardiovascular es la clave para una vida larga, activa y plena. Por eso, asegúrate de incluir los pistachos en tu dieta: según estudios científicos, comer una ración (25 g) de estos frutos secos, ricos en grasas monoinsaturadas, reduce diariamente en un 60% el riesgo de infartos, ictus y otras enfermedades cardiovasculares.
Fortalece los huesos
Los pistachos también contienen grandes cantidades de oligoelementos necesarios para el funcionamiento normal del sistema musculoesquelético. El calcio fortalece los huesos; el cobre activa reacciones enzimáticas, fortalece las articulaciones y promueve la absorción de hierro; el magnesio previene el desgaste del tejido muscular; el zinc acelera la recuperación muscular de una lesión.
Retiene la visión
De todas las nueces, solo los pistachos tienen un alto contenido de luteína y zeaxantina, dos poderosos antioxidantes esenciales para la salud ocular. Por tanto, son especialmente útiles para escolares, estudiantes, así como para aquellos que trabajan mucho en la computadora.