A pesar de la abundancia de muffins en las tiendas de comestibles, los pasteles caseros siempre son una prioridad, porque siempre son frescos, fragantes y también libres de aditivos y sabores nocivos.
Los muffins de rayas son un gran postre para el té de la mañana, son simples y fáciles de preparar y no requieren ningún costo ni habilidad especial. Especialmente a los niños les gustará este postre por su apariencia inusual.
Para hornear necesitarás:
- leche - 1/2 taza;
- cacao - 1 cucharadita;
- huevo - 1 pieza;
- harina - 170 g;
- azúcar - 3/4 taza;
- polvo de hornear para harina - 1 cucharadita;
- vainillina - al gusto.
Batir el huevo en un recipiente hondo, agregar la vainillina y el azúcar y remover hasta que este último se disuelva, verter la leche y batir con un batidor hasta que quede suave. Rellenamos la levadura en polvo y la harina en pequeñas porciones, sin dejar de interferir, debe obtener una masa elástica viscosa. Lo dividimos en dos partes iguales, en una de las cuales agregamos cacao. Engrasar pequeños moldes (muffins) con mantequilla y poner la masa en ellos, alternando blanco y negro. Llenamos los moldes solo hasta la mitad, porque la masa subirá en el horno.
Precaliente el horno a 180 grados, coloque los moldes en una bandeja para hornear o sartén y envíelos a hornear durante 15-20 minutos. Verificamos la preparación de los cupcakes con un palillo. Si lo desea, puede decorar los muffins enfriados con mermelada, glaseado o cualquier crema. Si no hay latas pequeñas, puede usar la fuente para hornear existente.