Los panqueques aparecieron en Rusia hace muchos siglos. Se hornearon alrededor, como el sol, hasta que se doren. Los panqueques se horneaban para varias fiestas, también se usaban para sacrificios, se servían a los pobres.
Hoy en día, se hornean en funerales, conmemoraciones y también en diversos eventos. Nuestras bisabuelas hornearon panqueques de masa madre. Los panqueques son respetados en mi familia. Mi mamá enciende la masa de panqueques de suero y fríe una montaña entera de ellos, dorados, finos, en el agujero, engrasados generosamente con mantequilla.
- Suero - 700 ml;
- Agua hirviendo - 500 ml;
- Soda - 1 cucharadita;
- Huevo de gallina - 2 piezas.;
- Sal - 1/2 cucharadita;
- Harina de trigo - 4 - 5 vasos;
- Azúcar - 5 cucharadas. l. (si quieres más dulce, necesitas agregar más azúcar);
- Aceite de girasol - 4-5 cucharadas. l. (para la prueba).
Tomamos dos tazones, vertimos el suero en uno de ellos, le agregamos harina y huevos. Vierta agua hirviendo en otro recipiente, agregue sal, azúcar y soda (la soda se extingue con agua hirviendo). Luego, del segundo bol, agregue todo a la harina y amase la masa fina. Dejamos reposar nuestra masa durante 15 a 20 minutos, una vez transcurrido el tiempo, agregamos aceite de girasol y volvemos a mezclar. Ponemos la sartén al fuego, debe calentarse bien, la engrasamos con un poco de aceite de girasol o un trozo de tocino. Hornee los panqueques hasta que estén dorados.