Una variedad de refrescos en verano salva no solo del calor, sino también de la sed y la deshidratación. Por ejemplo, el té ligero de menta y lima combinado con hielo es una excelente opción para el consumo diario.
Es necesario
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- agua 1 litro;
- té 4 bolsitas o 2 cucharaditas de hojas de té;
- menta 1 taza;
- 1/4 taza de azúcar
- 1/4 taza de jugo de lima
- hielo.
Instrucciones
Paso 1
Enjuague bien las ramitas de menta fresca, sacuda el agua y retire las partes secas o marchitas. Pica la menta con un cuchillo. Deja algunas hojas enteras para decorar. Enjuague las limas y exprima el jugo con un exprimidor de cítricos. Opcionalmente, agregue ralladura de lima a su té.
Paso 2
Vierta un litro de agua limpia en una cacerola. Agregue bolsitas de té negro, un vaso de menta triturada y azúcar. Poner al fuego, llevar a ebullición y mantener a fuego medio durante quince minutos. Refrigerar.
Paso 3
Retire las bolsitas de té. Si usa hojas de té en lugar de bolsitas de té, cuele la bebida después de enfriarla, quitando todas sus partículas y menta. En este caso, se necesitarán mayores cantidades de hojas de menta enteras para la decoración.
Paso 4
Agregue jugo de limón recién exprimido a su té. Llene vasos altos con hielo, vierta té de menta y lima y decore con hojas de menta fresca.
Paso 5
Para agregar aún más frescura a esta bebida, puede agregar, por ejemplo, jengibre. Tome una raíz fresca, lávela y pélela. Picar la raíz con un cuchillo o rallar con un rallador grueso o fino. Después de hacer el té y enfriarlo, agregue el jengibre picado y déjelo reposar en el refrigerador durante dos horas. El jengibre agregará un sabor picante especial que te ayudará a aliviar tu sed.