Los precios de los alimentos están creciendo a pasos agigantados. ¿Cómo puede continuar comiendo deliciosamente sin aumentar su "cheque" para su canasta de comestibles hecha en casa?
Los salarios no están a la altura de la inflación y el aumento de los precios de los alimentos. Al mismo tiempo, la calidad de la canasta de la compra, especialmente para los niños, no quiere deteriorarse.
- Seguimiento de promociones en cadenas de supermercados. Hoy en día, se han creado todas las condiciones para ello: además de los catálogos en papel con artículos promocionales, existen sitios especializados e incluso aplicaciones móviles en Google Play y AppStore.
- Continuando con el primer punto: trate de no comprar una vez a la semana en el mismo supermercado. ¡No es rentable! Sí, las promociones en diferentes redes al mismo tiempo se repiten a menudo, pero no siempre. Puede que no lleve mucho más tiempo, pero intente controlar las promociones en casa con anticipación y compre en diferentes tiendas.
- Planifique su menú con anticipación y cocine en consecuencia. Por lo tanto, puede excluir los alimentos preparados costosos y los alimentos precocinados de la dieta familiar.
- Haga una lista de productos, incluidas las marcas que compra habitualmente. Hasta que lo recuerde al menos aproximadamente, déjelo siempre en su bolso o en su teléfono. Cuando te encuentres con algo de esta lista a propósito o por casualidad, corriendo por el pan, compra al menos una copia (o mejor, varias). Por supuesto, estamos hablando principalmente de productos de almacenamiento a largo plazo: alimentos enlatados, comestibles, té, café, leche con una larga vida útil. Del mismo modo, puede comprar pollo, carne, pescado y congelar. Así, crearás un stock determinado de tus productos favoritos en casa, que será suficiente hasta la próxima promoción.
- Si el área del apartamento lo permite, compre un congelador. Si dispone de cámara, podrá realizar compras al por mayor (y por tanto a precios más "sabrosos") de carne y pescado. También puedes hacer preparaciones congeladas de bayas, verduras, champiñones en verano (especialmente económicamente si tienes tu propia casa de verano), que pueden ayudar y convertirse en una buena ayuda en invierno.