Hay grasas saludables, es un hecho comprobado. ¿Solo en qué productos deben buscarse para preservar y prolongar la salud, la belleza, la juventud?
Nos han enseñado durante mucho tiempo que la clave para perder peso es una dieta baja en grasas. Y cualquier producto graso se consideraba un enemigo jurado. Pero llegó una epifanía y nos dimos cuenta de que no todas las grasas están obligadas a aumentar de peso.
Hay 4 tipos de grasas: grasas saturadas, monoinsaturadas, poliinsaturadas y trans. Estos últimos nada tienen que ver con el beneficio. Todos los alimentos procesados los contienen y deben evitarse.
Las grasas saturadas no son tan malas como las que se encuentran en las carnes, quesos y huevos. El aceite de coco es una excepción a esta lista debido a su contenido de ácido láurico.
Pero las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas son otra cuestión completamente distinta. Reducen el riesgo de enfermedades cardíacas, reducen los niveles de colesterol en sangre e incluso controlan el peso. Estas grasas saludables se encuentran en aguacates, nueces, aceite de oliva y canola, linaza y pescado azul.
Para las tostadas de la mañana, la pasta de almendras es muy adecuada, para el muesli y el yogur: las nueces, la harina para hornear regular debe reemplazarse con harina de almendras, y la pasta de anacardo con rodajas de manzana será el mejor bocadillo durante el descanso de trabajo. No tenga miedo de condimentar generosamente la ensalada de aguacate con aceite de oliva, y debe haber pescado graso en el menú diario.
Siempre conviene recordar que las grasas "malas" provocan enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad e incluso pueden provocar cáncer. Pero las grasas saludables evitarán enfermedades graves y ayudarán a mantener la belleza y la salud.