El pan tiene un gran valor nutricional y es insustituible en la dieta. En dietética se considera una fuente de energía. Por lo tanto, no se puede excluir por completo del menú. Antes de decidirte a hornear pan en casa, debes saber que la masa es muy caprichosa. Siente el estado de ánimo y el calor de tus manos (como creían los antepasados). Por lo tanto, vale la pena hornear pan de buen humor.
Es necesario
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- Harina - 800 gramos
- agua - 300 ml
- levadura - 2.5 cucharadita
- sal - 1.5 cucharadita
- azúcar - 0.5 cucharada
- aceite de girasol - 1 cucharada.
Instrucciones
Paso 1
Tome 800 gramos (4 tazas) de harina de trigo blanca y tamice a través de un colador 3 veces. Esto es necesario para enriquecer la harina con oxígeno, lo que mejora la calidad del pan.
Paso 2
Empiece a preparar la base de masa líquida. Para hacer esto, vierta levadura seca, sal, azúcar en 300 mililitros de agua tibia (36-37 grados). Revuelva todo a fondo y déjelo en un lugar cálido durante 5-7 minutos. El azúcar y la grasa prolongan la frescura del pan, mejoran su sabor y aroma.
Paso 3
Una vez transcurrido el tiempo, agregue aceite vegetal a la base líquida. Luego amase la masa. Es importante recordar que la harina se vierte gradualmente en el líquido y no al revés. Amasar hasta que la masa se salga de tus manos. Cúbralo y colóquelo en un lugar cálido para levantarlo.
Paso 4
Una vez que la masa esté medio llena en volumen, bátela con las manos. Colóquelo en un lugar cálido para la próxima escalada. En total, la masa debe subir 3 veces.
Paso 5
Una vez que la masa esté lista, amásala bien en la harina. Calentar un poco una fuente para hornear y untar con aceite vegetal. Formar un pan y dejar reposar.
Paso 6
10 minutos antes de hornear, encienda el horno y caliéntelo a una temperatura de 220-230 grados. Coloque el pan en el horno durante 40-45 minutos. Sin embargo, cada ama de casa conoce las peculiaridades de su horno, por lo que la temperatura y el tiempo de horneado pueden variar ligeramente.
Paso 7
Retirar el pan caliente, sacarlo del molde y espolvorear ligeramente con agua, cubrir con una servilleta y dejar enfriar.