Cualquier queso es una sustancia con una alta concentración de proteínas, por lo que debe consumirse con moderación. Pero aún así es útil usarlo regularmente para suministrar al cuerpo las sustancias necesarias, como el calcio.
Queso en la dieta
El queso contiene azúcar de la leche, una cierta cantidad de grasas, sustancias proteicas y una gran cantidad de calcio. Por ejemplo, para reponer su requerimiento diario de este mineral, debe comer noventa gramos de casi cualquier queso en lugar de beber tres litros de leche. El queso se diferencia de la carne por su bajo contenido en bases purínicas y ácidos nucleicos.
El queso combina bien con pepinos, hierbas, repollo, ensalada y otras verduras. Y para reducir la acción de los microbios presentes en los quesos curados, basta con utilizarlos con fruta fresca. Por eso la tradición de servir queso y fruta de postre está tan extendida en Francia.
Los nutricionistas son muy cautelosos con los quesos. Esto se debe al hecho de que los quesos son demasiado picantes, a menudo se venden demasiado maduros, cuando la descomposición de grasas y proteínas alcanza su punto máximo. Los médicos antiguos atribuyeron muchas propiedades negativas a los quesos maduros y añejos, creyendo que podrían contribuir a la formación de cálculos. Los quesos jóvenes que no tienen un olor intenso son los mejores para una dieta saludable. Los quesos curados se pueden permitir de vez en cuando (hasta un par de veces al mes), pero no se incluyen en la dieta diaria.
¿Por qué es útil comer queso feta?
Una excelente alternativa al queso tradicional es el queso feta. Los nutricionistas creen que todas las propiedades útiles del queso son inherentes al queso feta, pero las desventajas son menos pronunciadas. Por lo tanto, el queso feta contiene más proteínas que grasas, en contraste con los quesos duros. Por tanto, su contenido calórico es menor. Y debido al hecho de que el queso durante la cocción no requiere tratamiento térmico, conserva todas las vitaminas útiles.
Contrariamente a la idea errónea común, no debe escaldar el queso con agua hirviendo antes de usarlo. Esto matará las vitaminas y estropeará seriamente su sabor.
Para que el queso feta sea lo más útil posible, debe remojarlo durante diez a doce horas en agua fría, cambiándolo varias veces, y use solo los bordes del queso feta que están en contacto directo con el agua, cortándolos.. El trozo de queso restante debe empaparse nuevamente con agua. Esto permite reducir el contenido de sal extremadamente alto.
El queso se utiliza activamente como condimento para platos de verduras y ensaladas.
El queso en su forma original sin tratar no se recomienda para personas con enfermedades de los sistemas urinario y cardiovascular.