La receta para hacer halva se inventó en Oriente incluso antes de nuestra era. Por el momento, hay una gran cantidad de variedades de este manjar. Se considera que el tipo más popular es la halva de girasol. Los adultos y los niños están felices de comer este dulce. Sin embargo, la halva no siempre es beneficiosa para el cuerpo.
Composición de Halva
Halva se prepara batiendo jarabe de azúcar especial en una espuma espesa. Los ingredientes adicionales pueden ser nueces, semillas de sésamo, semillas de girasol, cacao y frutas confitadas. Cada tipo de halva difiere no solo en su sabor y aroma, sino también en sus propiedades.
Beneficios de Halva
La composición principal de halva está representada por una gran cantidad de vitaminas, elementos útiles, proteínas y carbohidratos. El manjar es fuente de sustancias tan importantes para el ser humano como calcio, hierro, fósforo y proteínas. En términos de contenido de proteínas, la halva se puede equiparar con seguridad a la carne. La halva de girasol no solo alivia la depresión, sino que también normaliza el sueño.
La halva de sésamo tiene propiedades anti-envejecimiento. Este efecto se consigue gracias a los componentes contenidos en el sésamo, que intervienen activamente en el proceso de renovación celular.
La dulzura oriental tiene un efecto beneficioso sobre el cabello y los huesos humanos. Esto se debe al alto contenido de aminoácidos. La halva de sésamo puede aumentar la inmunidad y prevenir muchos resfriados.
Además, la mayoría de los tipos de golosinas contienen ácido fólico, por lo que a menudo se recomienda para mujeres embarazadas y niños pequeños. Este componente tiene un efecto beneficioso sobre el funcionamiento del sistema digestivo y del sistema nervioso. Se recomienda comer Halva con anemia y para la prevención de enfermedades del sistema circulatorio. Una característica distintiva de la dulzura oriental es que incluso con el almacenamiento a largo plazo, la cantidad de nutrientes no disminuye.
Las propiedades nocivas de la halva
Halva puede tener un efecto nocivo en el cuerpo en presencia de ciertas enfermedades crónicas. Por ejemplo, con diabetes mellitus, se desaconseja comer dulces, que incluyen melaza. Halva debe excluirse de la dieta con intolerancia individual a las nueces o las semillas de girasol.
Se debe tener especial cuidado al consumir halva en chocolate. Para el estómago, tal manjar puede ser demasiado pesado, por lo que la cantidad diaria debe limitarse a uno o dos dulces.
Halva no debe consumirse en presencia de enfermedad hepática, obesidad o enfermedades del tracto gastrointestinal. Incluso las personas sanas no deben permitirse este manjar con demasiada frecuencia. En ningún caso debe combinar halva con productos lácteos o chocolate. De lo contrario, el estómago se estresará seriamente.
La halva de pistacho no se recomienda para niños debido a su peculiar consistencia, que puede dañar las membranas mucosas y dañar el delicado esmalte de los dientes.