Espárragos es el nombre que se les da a los brotes jóvenes de una hierba perenne del género Asparagus. Hay más de 200 especies de esta planta, algunas de las cuales son comestibles y se cultivan como verdura. El espárrago bajo en calorías y de fácil digestión es rico en muchos nutrientes, por lo que el uso habitual de esta verdura en los alimentos tiene un efecto beneficioso para la salud.
Vitaminas y minerales en los espárragos
El espárrago contiene una gran cantidad de poderosos antioxidantes naturales: betacaroteno (provitamina A), tocoferol (vitamina E) y ácido ascórbico (vitamina C). Además, los espárragos son ricos en tiamina (vitamina B1), riboflavina (vitamina B2), ácido fólico (vitamina B9), niacina (vitamina PP) y una sustancia similar a la vitamina colina. Entre los minerales que componen el espárrago, hay una cantidad significativa de potasio, fósforo, hierro, manganeso, cobre, selenio, así como algo de calcio, magnesio, flúor y zinc.
Propiedades útiles de los espárragos
Las altas dosis de vitaminas antioxidantes contenidas en los espárragos ralentizan el proceso de envejecimiento, aumentan las defensas del organismo, mejoran el estado de la piel y previenen el depósito de colesterol en los vasos, evitando así la aparición de aterosclerosis.
Los beneficios de los espárragos también se deben a la variedad del complejo B. La vitamina B1 juega un papel importante en los procesos metabólicos, contribuye al funcionamiento normal de los sistemas cardiovascular, nervioso y digestivo. La vitamina B2, como la tiamina, es necesaria para el curso exitoso de los procesos metabólicos, además, apoya la salud de la piel y las membranas mucosas. La vitamina B9 es esencial para la creación y desarrollo de nuevas células, por lo que el ácido fólico es especialmente importante durante el desarrollo intrauterino del feto y en la primera infancia.
La vitamina PP, que forma parte de los espárragos, mejora la microcirculación sanguínea en los vasos sanguíneos, reduce el colesterol y participa en el metabolismo de proteínas y grasas. Y la colina contenida en los espárragos tiene un efecto beneficioso sobre la memoria y el sistema nervioso, normaliza el metabolismo de las grasas y el colesterol, protege el hígado de la obesidad y regula los niveles de insulina.
Las sustancias minerales, que son ricas en espárragos, tienen un efecto beneficioso complejo en el cuerpo. El potasio mejora la función cardíaca y elimina el exceso de líquido del cuerpo; el calcio, el fósforo y el flúor fortalecen los huesos y el esmalte de los dientes; el hierro, el magnesio y el manganeso están involucrados en los procesos de hematopoyesis; y el zinc, el cobre y el selenio son necesarios para la síntesis de muchas hormonas y enzimas.
Además de las vitaminas y los minerales, los espárragos contienen una sustancia única, la asparagina, que tiene un efecto beneficioso sobre el funcionamiento del corazón y los riñones; isoflavonas similares al estrógeno, que normalizan las fluctuaciones hormonales en las mujeres; saponinas que adelgazan la flema en el tracto respiratorio; y cumarina, que previene la formación de coágulos sanguíneos.
Como cualquier verdura, los espárragos también son una fuente de fibra saludable, que mejora la digestión de los alimentos, cura la microflora intestinal, elimina sustancias tóxicas del cuerpo y promueve una saciedad más rápida.