Los productos lácteos fermentados son productos obtenidos de la fermentación de la leche entera. Los productos lácteos fermentados pueden tener un efecto positivo en el tracto gastrointestinal humano y la salud en general.
El uso de productos lácteos fermentados radica en su rápida y fácil asimilación por parte del cuerpo humano. Las bacterias beneficiosas contenidas en dichos productos previenen el desarrollo de disbiosis y contribuyen al desarrollo de su propia microflora intestinal beneficiosa.
A menudo, las personas mayores son intolerantes a la lactosa contenida en la leche entera. Los productos lácteos fermentados contienen bacterias que facilitan la fácil asimilación de lactosa y otros componentes, por ello, los productos lácteos fermentados son recomendables para personas de cualquier edad. Además, estos productos pueden satisfacer completamente la necesidad del cuerpo de calcio y otros nutrientes.
Después de algunas semanas de usar productos lácteos fermentados en el cuerpo, el desarrollo de procesos de putrefacción se detiene. Se restablece el correcto funcionamiento de los intestinos, hígado y riñones.
Es útil utilizar productos lácteos fermentados para el tratamiento con antibióticos. Esto reducirá el efecto negativo de las drogas en el cuerpo y los intestinos en particular. Los productos lácteos fermentados con bajo porcentaje de grasa son de gran valor para las personas que siguen una dieta hipocalórica, por sus propiedades dietéticas y efecto beneficioso sobre el metabolismo.
