En Rusia, el pan ha sido durante mucho tiempo el alimento básico que ayudó a los campesinos a sobrevivir en tiempos difíciles. Hoy en día, también se consume en grandes cantidades, a pesar de los consejos de nutricionistas y médicos que recomiendan rechazarlo. Estos últimos lo justifican por el hecho de que prácticamente no hay sustancias útiles en los rollos modernos, pero hay química más que suficiente.
Razones para renunciar al pan
No es casualidad que el pan de trigo sea reconocido como el más dañino para la salud. Si anteriormente dicho producto se horneaba con harina gris (un tono natural del grano de trigo molido), hoy solo se usa harina blanca para su preparación.
Este último se obtiene debido a que durante el proceso de molienda el grano de trigo se divide en una cáscara, un embrión y un endospermo almidonado. Todos los nutrientes, vitaminas y microelementos se encuentran en el embrión y la cáscara, que se alimentan al ganado. Y para la producción de harina, solo se usa endospermo, que no contiene nada de valor. El producto resultante se somete además a blanqueo con productos químicos y se satura con vitaminas sintéticas. Es a partir de tal harina de trigo que hoy se hornea el pan.
No es de extrañar que este producto no tenga ningún efecto positivo en la salud humana. Además, tiene un alto contenido calórico y una absorción bastante pobre, por lo que su consumo en grandes cantidades suele afectar negativamente a la figura y a la salud en general.
En cuanto al pan negro, contiene muchas más vitaminas y microelementos naturales, y su contenido calórico es algo menor. Pero debido al aumento de la acidez debido a la protección de dicho producto contra el moho, no se recomienda comerlo para quienes padecen enfermedades gastrointestinales. Además, el pan 100% centeno es muy pesado para el consumo diario. Y no se ha lanzado de esta forma desde los años 90. El pan de centeno moderno siempre contiene un cierto porcentaje de harina de trigo.
Que pan se considera saludable
De todos los tipos de pan, el más útil para la salud humana es el elaborado con cereales integrales con la adición de salvado, semillas de alcaravea y frutos secos. Contiene muchas vitaminas y microelementos necesarios para el organismo, además de fibra, que tiene un efecto beneficioso sobre el proceso de digestión.
También es más saludable comer pan de cada día, preferiblemente un poco seco. Tal producto no es en vano que los médicos recomiendan a quienes padecen diversas enfermedades del tracto gastrointestinal. El hecho es que después de sacar el rollo del horno, los procesos de fermentación se llevarán a cabo en él durante varias horas más. Por eso, comer un trozo de pan caliente será mucho más difícil de digerir para el estómago y puede provocar ebullición y flatulencias.