Solo unas pocas ramitas de albahaca pueden cambiar el sabor de cualquier plato. Este condimento se agrega a ensaladas, sopas de verduras, salsa pesto. La albahaca se usa en combinación con otras especias y hierbas, y sus hojas se usan para decorar platos. Este verde es apreciado no solo por su sabor, sino también por sus propiedades beneficiosas debido a la presencia de aceites esenciales y antioxidantes que protegen al organismo de diversas enfermedades.
El aroma de albahaca difiere según la variedad. Puede ser pimienta, clavo, canela o limón. El cultivar también afecta el color de la albahaca; principalmente el color de esta planta es verde, pero la albahaca de ópalo tiene hermosas hojas de color púrpura.
Los beneficios de la albahaca
La albahaca es una especia y una planta medicinal. Si te acercas con cuidado a la descripción de sus propiedades beneficiosas, puedes compilar una pequeña enciclopedia, pero basta con conocer las más importantes para incluir este verde en la dieta.
Las hojas de albahaca contienen taninos y minerales. La albahaca es rica en vitaminas, grasas vegetales, azúcares simples, fitómidos, caroteno y aceites esenciales que determinan el aroma de la albahaca: delicado, memorable y delicado.
La albahaca se puede utilizar como antibiótico natural porque tiene propiedades antifúngicas, desinfectantes y bactericidas. Esta hierba se ha utilizado desde la antigüedad para tratar la gastritis y la colitis, la tos ferina, el dolor de cabeza, los cólicos intestinales y el asma bronquial.
Además, la albahaca es un antidepresivo que puede aliviar la ansiedad y el nerviosismo. Calma los nervios y alivia el estrés.
La albahaca puede restaurar la inmunidad, previene el desarrollo de infecciones. Incluso los dentistas han apreciado esta hierba, ya que destruye una gran cantidad de bacterias en la boca, lo que le permite olvidarse de las caries, la estomatitis, la gingivitis y la placa.