La granada es una fruta jugosa, sabrosa y saludable, originaria de Irán. Las vitaminas y los ácidos orgánicos, en los que es rico, intervienen en la prevención del cáncer y la diabetes mellitus y en la absorción de hierro. Para llenar nuestro cuerpo con todas las sustancias útiles, la granada, en primer lugar, debe estar madura.
¿Cómo elegir la granada adecuada, porque no hay forma de mirar adentro y determinar su madurez antes de comprar?
A continuación, presentamos algunas formas sencillas de ayudarlo a identificar una granada de calidad.
- Tome la granada en sus manos, debe ser densa, no blanda ni pequeña (alrededor de 10-17 cm de circunferencia).
- La granada madura es pesada. Si la granada es liviana, significa que ha comenzado a secarse y los granos que contiene han perdido su jugosidad.
- La cáscara debe estar seca, libre de daños visibles y manchas oscuras. Las manchas oscuras son una señal de que la granada está demasiado madura o ha sido golpeada en tránsito.
- Color de piel de rojo claro a burdeos intenso. Un color pálido es un signo de una granada verde.
- La corteza debe quedar apretada sobre los granos. Si presiona la fruta con los dedos, se sentirán los granos. La granada no debe quedar blanda.
- Presta atención a la parte superior. Parece una corona. La parte superior debe estar abierta y la inflorescencia debe estar seca sin un tinte verde. Las inflorescencias verdes se encuentran solo en frutos inmaduros.
- Huele la granada, no debe desprender ningún olor. Si se detecta un olor a vino, lo más probable es que la granada ya esté demasiado madura y los procesos de fermentación hayan comenzado en ella.
- Si toca una granada con el dedo, el sonido sonará, una granada inmadura o demasiado madura tendrá un sonido sordo.