La alergia se entiende como una enfermedad del sistema inmunológico, que se expresa en una mayor sensibilidad del organismo a determinadas sustancias (alérgenos). Su función puede ser desempeñada tanto por sustancias alimentarias como no alimentarias. La alergia más común es a los cítricos y al polen, y bastante rara a la carne.
¿Hay alergia a la carne?
La alergia a la carne no es un fenómeno nuevo, pero es bastante raro. Esto se debe al hecho de que el tratamiento térmico de este producto puede reducir su capacidad para provocar manifestaciones alérgicas. Es por eso que los amantes de la comida cruda y los conocedores, por ejemplo, los platos llamados "Tartar" (carne cruda picada con huevo y especias), son especialmente susceptibles a este tipo de alergias.
Como regla general, una reacción ocurre solo cuando se come un cierto tipo de carne. Las alergias a la carne de caballo, cerdo y pollo son mucho más comunes. Los más seguros a este respecto son el cordero, la ternera, el pavo, el conejo. El grado de alergenicidad depende de la cantidad de proteína en la carne de diferentes tipos de animales.
Características de la alergia al pollo
La alergia a la carne de pollo es bastante específica. Se distingue por la imprevisibilidad de las consecuencias. Se caracteriza por los síntomas habituales de intoxicación alimentaria o intolerancia, que, por regla general, desaparecen cuando se excluye al ave de la dieta. Sin embargo, a veces las manifestaciones alérgicas después de ingerir carne de pollo pueden ser muy graves, hasta un shock anafiláctico.
Los principales alérgenos de la carne son las proteínas (albúmina sérica) y la gammaglobulina. Con una sensibilidad aguda a estas sustancias, puede haber una interrupción en el funcionamiento del tracto gastrointestinal, por ejemplo, diarrea, vómitos, indigestión. Sin embargo, los principales signos de alergia al pollo son erupciones cutáneas, ojos llorosos, enrojecimiento de la piel y fiebre. También pueden aparecer picor en diferentes zonas del cuerpo, rinitis alérgica y ataques de asfixia.
La causa de los ataques repentinos de anafilaxia después de comer platos de pollo es la alfa-galactosa contenida en la carne; los científicos estadounidenses llegaron a esta conclusión basándose en sus experimentos. Esta sustancia se produce en todos los mamíferos, pero solo los humanos tienen anticuerpos contra ella. Cuando la alfa-galactosa interactúa con los anticuerpos, se producen alergias graves. En este caso, esta reacción puede aparecer de forma inesperada, es decir, no inmediatamente después de comer carne de pollo, sino después de unas horas o incluso días.
Además, la alergia puede ser causada por antibióticos, que se rellenan con carne de pollo. Se utilizan en granjas avícolas para acelerar el crecimiento de los pollos y prevenir infecciones. Las pechugas de ave tienden a tener la mayor cantidad de antibióticos y los muslos más pequeños.
Cómo reconocer una alergia al pollo
Para saber si su cuerpo es propenso a la alergia a la carne de pollo, debe comunicarse con un alergólogo y donar sangre de una vena para IgE específica (inmunoglobulinas). Si se obtiene un resultado positivo, el médico dará recomendaciones para el tratamiento. En cada caso, el régimen de terapia es individual. Todo depende de la gravedad de los síntomas, las características del cuerpo y la edad.