La raíz de jengibre, una de las especias más populares, nos llegó del sur de Asia. Se utiliza en la cocina para la preparación de platos de carne, pescado y repostería. El jengibre es indispensable en la nutrición dietética y en la medicina tradicional. Actualmente, la raíz de jengibre fresca se vende en muchos supermercados rusos. El jengibre fresco se almacena en el refrigerador por no más de 10 días, luego comienza a perder humedad rápidamente y dicha raíz solo se puede usar después de un remojo prolongado. Para conservar la especia para un uso posterior, el jengibre se puede secar.
Es necesario
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- • Raíz de jengibre
- • Cuchillo afilado
- • Tabla de cortar
- • Bandeja de hornear
- • Pergamino o papel de calco
- • Horno
- • Licuadora o mortero
Instrucciones
Paso 1
Al elegir la raíz de jengibre en la tienda, preste atención a su apariencia. La raíz fresca debe ser suave y firme, con un aroma fresco y picante, y el jengibre debe estar libre de áreas arrugadas. Otro rasgo útil es el tamaño de la raíz. Cuanto más largo es, más rico en aceites esenciales y oligoelementos.
Paso 2
Si la raíz de jengibre tiene una piel bastante densa, córtela antes de secar la raíz. Es más fácil cortar la cáscara a lo largo de la raíz desde la base hasta el borde. Las ramas de la raíz deben cortarse y limpiarse por separado. Intente cortar la cáscara lo más fina posible, porque todos los valiosos aceites esenciales contenidos en el jengibre se concentran debajo de ella. Es muy conveniente cortar la raíz bajo un chorro de agua fría, entonces los ojos no se mojarán por la liberación de aceites esenciales de jengibre.
Paso 3
Coloque las raíces de jengibre peladas en una tabla de cortar y córtelas en pétalos delgados con un cuchillo afilado.
Cubra una bandeja para hornear o una sartén con pergamino o papel vegetal. Encima, esparce uniformemente el pétalo del pétalo con el jengibre picado.
Paso 4
Seque el jengibre en el horno primero a una temperatura no superior a 50 ° C. Mantenga la puerta del gabinete entreabierta para permitir que la humedad se escape del jengibre. Dos horas más tarde, la temperatura se puede aumentar a 70ºC. Si su horno está equipado con un convector, puede secar el jengibre en modo de convección a temperaturas de hasta 75 ° C.
La sequedad del jengibre debe controlarse constantemente. Si se vuelve quebradizo, significa que ya está seco. Retire la bandeja para hornear del horno y deje que el jengibre se enfríe completamente a temperatura ambiente.
Paso 5
Secado de esta manera, el jengibre se puede poner en frascos de especias para almacenarlo, o se puede triturar en un mortero o licuadora. Depende de cómo lo necesite.