El cuscús se llama cereal por completo erróneamente. De hecho, estas pequeñas bolas doradas son las más cercanas a la pasta de trigo duro. Y al igual que la pasta casera, puedes hacer tu propio cuscús desde cero en casa.
Es necesario
- - 1 rama de canela;
- - 1 hoja de laurel;
- - 1 kilogramo de sémola;
- - 1 cucharadita de sal;
- - 1 ½ cucharada de harina;
- - 250 ml de aceite vegetal.
Instrucciones
Paso 1
Vierta aproximadamente 250 ml de agua tibia hervida en una botella de spray. Combine la sémola con la sal y la harina en un tazón ancho. Rocíe la mezcla con líquido de una botella rociadora y revuelva con un movimiento circular con las palmas. La sémola debe humedecerse uniformemente y enrollarse en bolitas.
Paso 2
Coloca la sémola en un colador con agujeros de unos 0,25 mm de diámetro y colócalo sobre otro bol. Con una cuchara o espátula, frote la sémola húmeda a través de un colador.
Paso 3
Hervir unos litros de agua y ponerles canela y hojas de laurel. Coloque los utensilios de cocina sobre el vapor que sube. Cocine la sémola al vapor durante 15 minutos, revolviendo constantemente, evitando que se formen grumos. Tape y cocine durante unos 30 minutos más, revolviendo cada 5-7.
Paso 4
Poner en un bol el cuscús obtenido de la sémola, mezclar con mantequilla y esponjar suavemente con un tenedor. El producto así obtenido se puede conservar en el frigorífico, cubierto con film transparente, durante 2-3 días.
Paso 5
Regrese el cuscús al baño María y cocine por otros 15 minutos, luego cuele nuevamente a través de un colador. El cuscús casero está listo.