¿Qué podría ser más simple que los guisantes? Parece que entró y lo compró, pero no, porque muchas veces nos encontramos con no sabroso, seco o estropeado. Resulta que puedes elegir buenos guisantes sin siquiera abrir la lata. Y es muy simple.
Instrucciones
Paso 1
Mira el grado. Si los guisantes son de primer grado, significa que son "cerebrales", se distinguen por su suavidad y rico sabor, si el segundo grado es duro y no muy sabroso.
Paso 2
Mira el frasco, debería estar intacto. Asegúrese de que no haya abolladuras ni protuberancias.
Paso 3
Agita la lata. No debe haber un golpe sordo, si lo hay, esto indica una pequeña cantidad de líquido en el frasco o sequedad de los propios guisantes. Tampoco debería haber gorgoteo, si lo hay, entonces hay mucho aire en el frasco, lo que tampoco es bueno.
Paso 4
En un frasco de vidrio, observe la apariencia de los guisantes. Deben estar enteros, de color verde brillante y la salmuera debe estar limpia y transparente.
Paso 5
Mira la fecha de fabricación. Debe coincidir con la época de la cosecha y el otoño a finales de primavera y principios de verano. Si no coincide, los guisantes se congelaron o remojaron previamente.