Los carbohidratos son un elemento importante en el cuerpo humano que le proporciona energía. La falta de ellos puede causar interrupciones en el funcionamiento de muchos órganos, y el exceso generalmente conduce a un exceso de peso. Para poder brindarte estas sustancias y al mismo tiempo no dañar tu figura, es importante consumir tantos carbohidratos complejos como sea posible, ya que se consideran los más beneficiosos para la salud.
Diferencia de carbohidratos complejos de los simples
Los carbohidratos son sustancias orgánicas compuestas por unidades individuales llamadas sacáridos. Los carbohidratos simples incluyen aquellos que consisten en una unidad (monosacáridos) y los carbohidratos complejos consisten en tres o más unidades (oligosacáridos y polisacáridos). La principal diferencia entre ellos es la velocidad a la que se descomponen en el cuerpo.
Los carbohidratos simples tienen un índice glucémico alto y se descomponen casi instantáneamente cuando ingresan al torrente sanguíneo. Esto conduce a un aumento del nivel de insulina, que se produce para reducir la concentración de glucosa en sangre. El azúcar residual se deposita invariablemente en el hígado en forma de glicol y luego se transfiere a la grasa subcutánea.
Los carbohidratos complejos se descomponen muy lentamente, aumentando los niveles de azúcar gradualmente y cargan uniformemente el cuerpo con la energía necesaria. Como resultado de un proceso tan natural, el páncreas no necesita producir la hormona insulina, lo que significa que estas sustancias no representan un peligro para la salud. Es por eso que los carbohidratos complejos se consideran saludables y recomendados para el consumo diario tanto por médicos como por nutricionistas.
Qué alimentos contienen carbohidratos complejos
Los carbohidratos complejos son ricos en pasta elaborada con trigo duro, pan elaborado con cereales integrales o salvado, arroz integral y otros cereales, excepto sémola. Tales sustancias también están contenidas en maíz, lentejas, guisantes, cebada, soja, frijoles, frijoles.
Los carbohidratos complejos están presentes en forma de fibra en verduras y frutas. Las únicas excepciones son las uvas y los plátanos, que contienen carbohidratos simples. En especial, hay muchos carbohidratos complejos en los orejones, pomelos, ciruelas, naranjas, aguacates, peras, espinacas, pimientos, varios repollos y calabacines. En menor medida, estas sustancias se encuentran en verduras de hoja verde y setas.
Cómo comer alimentos con carbohidratos complejos de manera adecuada
Para que los carbohidratos complejos brinden el máximo beneficio al cuerpo, es importante consumir alimentos ricos en ellos por la mañana, preferiblemente para el desayuno. Luego, el cuerpo los procesa completamente en la energía que una persona necesita durante todo el día. Por eso es más saludable desayunar con cereales con frutas, muesli y pan integral con trozos de cereales. Dichos platos por la mañana no solo beneficiarán al cuerpo, sino que también dejarán una sensación de saciedad durante mucho tiempo.
Las verduras frescas o cocidas se consumen mejor para el almuerzo, así como las sopas hechas de verduras, legumbres, champiñones y otros alimentos ricos en carbohidratos complejos. De postre, puedes comer fruta. Pero es más saludable cenar con productos proteicos, de lo contrario, los carbohidratos complejos no tendrán tiempo de transformarse en energía y sus residuos se depositarán en áreas problemáticas.